La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) anunció este martes un cronograma de medidas de fuerza que incluye paros intermitentes desde el 16 de noviembre y hasta fin de mes.

Según indicaron desde el gremio en un comunicado, la serie de cese de actividades comenzará el sábado, cuando se verán afectados los despegues de vuelos internacionales entre las 20 y las 23 (hora argentina).

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En tanto, el lunes 18 será el turno de la aviación general y comercial no regular, de 15 a 18, mientras que el miércoles 20, de 7 a 9, y el viernes 22, de 18 a 20, la huelga tendrá consecuencias sobre los despegues de toda la aviación.

La acción sindical afectará el despegue de vuelos en 54 aeropuertos del país, entre ellos, el Aeropuerto Internacional Jorge Newbery. El sindicato de controladores aéreos lanzó esta medida para pedir «libertad en la negociación colectiva» con el objetivo de obtener un «aumento salarial acorde a los servicios prestados».

Asimismo, sostuvo que, dado que los servicios de navegación aérea «constituyen un servicio público esencial», procederá a ejercer el derecho constitucional a huelga «respetando y garantizando el porcentaje previsto en la reglamentación vigente», tal como acordaron «en el ámbito de la secretaría de Trabajo».

El sindicato aclaró también que «quedarán exceptuados» de la medida de fuerza en las franjas horarias afectadas «las operaciones de aeronaves que eventualmente se declaren en emergencia, como aquellas que presten servicios sanitarios, traslado de órganos, humanitarios, de Estado y/o búsqueda y salvamento».

Momento oportuno

El secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) Ricardo Cirielli afirmó que el Gobierno Nacional “encontró un momento oportuno” para privatizar Aerolíneas Argentinas. “No saben hacer otra cosa que el paro. Hacen una y otra vez lo mismo esperando que haya resultados distintos.  Por este motivo, el Ejecutivo encontró el momento oportuno para ir a la carga con la privatización», remarcó.

El secretario general de APTA, manifestó que hubo reuniones con los tres sindicatos que nuclean el sector, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) para mejoras salariales, pero los pilotos no quieren acordar. Además, indicó que a Nación sólo le sirve si firman todos.

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Paralelamente, señaló que APLA se excedió cuando los trabajadores “quisieron hacer visible la protesta” porque terminaron, fundamentalmente, molestando demasiado a los pasajeros que no pudieron realizar los viajes tal como los tenían programados y que, por ese motivo, se despidió a 15 empleados.

En la misma línea, aseveró que las empresas “tiene que dar un buen servicio, ser eficiente y dar ganancias” porque, de lo contrario, “le termina pidiendo dinero al Estado y no corresponde».