La circulación de los colectivos en la ciudad de Corrientes sólo está garantizada hasta el fin de semana, debido a la escasez de gasoil en el país que ya generó limitaciones del servicio de transporte público en varias ciudades del Interior argentino. Al problema que genera la poca disponibilidad del combustible, se suma el encarecimiento de su precio en los últimos meses y el retraso en pago de subsidios por parte del Gobierno nacional.
La escasez de gasoil y el aumento de su valor en el país afecta fundamentalmente a las empresas dedicadas al transporte de personas y productos, que por esa situación empiezan a tomar medidas, como el paro por tiempo indeterminado que iniciaron ayer los transportistas de granos.
Corrientes no es ajena a esta problemática que en los próximos días podría tener consecuencias en el servicio de colectivos del que dependen miles de personas. «Nosotros en este momento estamos con la situación casi normal, excepto por el tema del precio. Tenemos abastecimiento asegurado hasta esta Semana Santa y no más que eso. Esto va cambiando día a día», comentó a El Libertador director del grupo Ersa y referente de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Corrientes (Cetuc), Javier Harfuch.
Ampliando lo anterior, agregó: «Por ahora venimos zafando, compramos un poco a uno y un poco otro. Estamos armados hasta Semana Santa, después no sé. La semana pasada tuvimos dos aumentos de combustible y en lo que va del año el aumento del precio superó el 40 por ciento. Aparte de los escasez, tenemos ese problema del precio que se disparó desde enero».
Vale mencionar que, en distintas ciudades del Interior del país, como Formosa y Jujuy, ya se aplicaron restricciones o suspensiones al servicio de transporte público como consecuencia de la falta de abastecimiento del combustible que mueve las unidades.
Sobre los motivos que provocan la falta de gasoil, Harfuch explicó: «En principio, por ser grandes compradores de combustible, teníamos acuerdo con las petroleras donde teníamos un precio por volumen mayorista con un tres por ciento de descuento, y teníamos un compromiso de provisión; teníamos asegurado que nos mandaban un camión cada dos días. Desde el mes de febrero nos sacaron ese pequeño descuento que nos ayudaba, empezaron a subir los precios y, hace cosa de 20 días, levantaron ese compromiso de provisión».
En este contexto, describió cómo es la tratativa con las petroleras por estos días. «Te dicen ‘te vendo si tengo. Vos me llamás, me pedís un camión, me pagás por anticipado y yo cuando tengo, y cuando puedo, te despacho eso'», relató.
Respecto a cómo afecta la suba del gasoil a la rentabilidad de las concesionarias del transporte público, aseguró: «Estamos absolutamente desfasados en costos, trabajando a pérdida. Con lo que estamos recaudando a penas se cubre el gasto del gasoil».
Para finalizar, comentó que «desde la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) hicieron presentaciones formales sobre esta situación, solicitando la posibilidad que se revea la posibilidad de destinar cupos de combustible para el transporte a precio diferencial o congelar el precio de alguna manera».
SUBSIDIOS
Respecto a la Fatap, vale mencionar que desde esa entidad denunciaron ayer que el Gobierno nacional adeuda a las empresas de colectivos del interior 4.400 millones de pesos en subsidios en medio de la escasez de gasoil. Por ese incumplimiento, las compañías advirtieron que «se ven impedidas de pagar salarios y cargar combustible», por lo que «tendrán que racionalizar el servicio en breve».