Desde la incorporación del radical Ernesto Sanz y el pedido de "tranquilidad" del Presidente hacia el Gabinete, hasta el encuentro del mandatario con el empresario Nicolas Caputo. El minuto a minuto del jefe de Estado de un día que tuvo como eje la búsqueda de consenso.

 

En plena turbulencia cambiaria y respaldando la intervención del Banco Central en su estrategia de contención del dólar, Mauricio Macri decidió recostarse en su mesa política, incorporar a ese espacio de negociación al radical Ernesto Sanz, factótum hace casi 4 años de Cambiemos, y nuevamente consultar a su "hermano de la vida", el empresario Nicolás Caputo, con quien el martes diálogo sobre la compleja coyuntura financiera.



Ese mismo día, bien temprano, el presidente encabezó la reunión de Gabinete en la que pidió a sus ministros y colaboradores "tranquilidad" y reafirmó el modelo económico que lleva adelante su administración.

 

A la salida del encuentro, Marcos Peña insistió, al igual que la semana anterior, en la convocatoria a los gobernadores para acordar, con los legisladores provinciales, el armado del Presupuesto 2019 para compartir la nueva prioridad de gastos que seguramente decantará del acuerdo con el FMI. "Gran Acuerdo Nacional", lo denominó el jefe de Gabinete.

 

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien ganó influencia en la mesa política en los últimos días, sigue trabajando en la convocatoria de gobernadores. Según se pudo averiguar, esta semana continuarán las reuniones: esta vez serán "bilaterales" de los mandatarios provinciales con el propio Macri. Indudablemente se busca un mayor diálogo en medio del avance del proyecto de la oposición en el Congreso para retrotraer el precio de las tarifas.

 

Se espera, en este sentido, que el jefe de Estado reciba escalonadamente a Alberto Wereltineck (Río Negro), Gildo Insfrán (Formosa), Lucía Corpacci (Catamarca) y Omar Gutiérrez (Neuquén), este último con buen vínculo con Casa Rosada.

 

Paralelamente, también el martes, Macri, en ocasión de anunciar la construcción de 4 nuevos Metrobuses en el Conurbano junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, sostuvo desde una terminal de Morón que "tenemos la vocación firme de seguir convocando a todos aunque pensemos distinto y le pido a todos los dirigentes que tengan responsabilidad que no caigamos en recetas mágicas que son imposibles en la práctica. No hay que encontrar soluciones demagógicas sino responsables".



Por otro lado, el presidente decidió ampliar la mesa política en las últimas horas. De hecho, se conoció que decidió nuevamente involucrarse en las decisiones de gobierno a Ernesto Sanz, cofundador de Cambiemos. En verdad, en las últimas horas varios radicales fueron convocados a la Casa de Gobierno: en Gabinete estuvo el senador Luis Naidenoff, y horas más tarde estuvo presente en el palacio gubernamental Mario Negri, titular del interbloque Cambiemos de Diputados; pasadas las 15 el ex ministro de Economía de Raúl Alfonsín, Jesús Rodríguez, hoy en la AGN, irrumpió por la explanada Rivadavia.



Empero, el dato más significativo es el reingreso de Emilio Monzó, titular de la Cámara de Diputados -con fecha de vencimiento por decisión propia tras haber sido apartado de la mesa de negociaciones- e histórico armador del macrismo en la Provincia- a la mesa política. "No creemos en las mesas chicas sino que somos abiertos y siempre se convoca a quien quiera dar una opinión, como pasó hace unos días con Martín Lousteau", dijo un estrecho colaborador de Macri mientras transitaba los pasillos del palacio gubernamental.

 

Sí resultó significativa la presencia en Casa Rosada de "Nicky" Caputo, principal accionista de Central Puerto, vicepresidente de la Bolsa y amigo íntimo de Macri desde los tiempos del colegio Newman. Cerca del presidente recuerdan que en los tiempos en que gobernaba la Ciudad y en tiempos electorales era un influyente asesor.

 

Con todo, la del martes fue la segunda visita del primo del ministro de Finanzas a Macri en su despacho en una semana. En tiempos de turbulencias económicas, muchos lo interpretan como el regreso de un vital consejero a la mesa política ampliada.