La Pontificia Academia para la Vida sostuvo que creció la adicción a Internet entre los más chicos y que "al menos 10 millones de niños no volverán nunca a la escuela". Además indicó y que "muchos son reabsorbidos por problemas sociales que los conducen al trabajo de menores y a la explotación".

El Vaticano advirtió acerca de los riesgos de una "pandemia paralela" para niños y adolescentes, con consecuencias negativas como el aumento de las tasas de abandono escolar o la suba de la "adicción" a internet.

"El impacto de la pandemia de la Covid-19 en la vida de los menores -niños y adolescentes- hace necesario centrarse en lo que se ha llamado una pandemia paralela", planteó la Pontificia Academia para la Vida en un documento presentado este miércoles.

Según el organismo vaticano, "aunque las manifestaciones clínicas son limitadas, en todo el mundo el estrés psicosocial producido en niños y jóvenes por las circunstancias de la pandemia ha provocado malestar y patologías, con consecuencias muy diversificadas según la edad y las condiciones sociales y ambientales".

En ese marco, la Academia encabezada por monseñor Vincenzo Paglia precisó "una serie de consecuencias negativas que todavía hoy son motivo de gran preocupación".

El organismo planteó que "en los países del Sur, la tasa de abandono escolar ha aumentado de forma alarmante" y que "se calcula que al menos 10 millones de niños en el mundo no volverán nunca a la escuela" en un marco en el que "muchos de ellos son reabsorbidos por problemas sociales que los conducen al trabajo de menores y a la explotación".

Entre otras consecuencias, desde el Vaticano plantearon que "ha aumentado el riesgo de una regresión importante en las habilidades/logros escolares" de los alumnos.

Por otro lado, para la PAV, "la ingesta calórica diaria se ha reducido para aquellos niños que viven en zonas donde el sistema escolar también proporciona alimentos, salvando así las situaciones de desventaja económica, que también han aumentado debido a la crisis económica generada por la pandemia".

En otro plano, para el organismo de la Santa Sede "el impacto en la salud psicofísica, mental y social de los niños y en la interacción social producido por el cierre de las escuelas ha generado trastornos de ansiedad, depresión y estrés".

Por último, el Vaticano aseveró que "el cierre de los colegios aumentó la adicción a Internet, los videojuegos o la televisión".

"La dramática restricción del juego al aire libre ha tenido graves consecuencias. Los estudios neurocientíficos demuestran que cuando se restringen las experiencias de juego y exploración, prevalece la sobreestimulación de las áreas que expresan tristeza y miedo, lo que provoca efectos negativos en el desarrollo del niño", lamentó el documento.