En el transcurso del año 2024, la Municipalidad de Rosario, en un trabajo en conjunto con el Gobierno de Santa Fe, realizó 121 operativos en chatarrerías en a lo largo y ancho de toda la ciudad. Según las propias estadísticas del ejecutivo rosarino, estas intervenciones representan un fuerte incremento a las realizadas en todo el 2023 que fueron 98.

En las operaciones conjuntas, se secuestraron mas de 20 toneladas de material presuntamente robado, fueran detenidas 31 personas y la secretaria de Control presentó 25 denuncias penales en la Justicia.

Diego Herrera, secretario de Control y Convivencia Ciudadana del Municipio, celebró el trabajo con el Gobierno provincial y aseguró que «en todo el año, el 2024, desde febrero que firmamos un convenio marco de colaboración con Provincia, se dieron 121 inspecciones a diferentes comercios de chatarrerías y de esos se clausuraron 80″. En el mismo sentido, el funcionario destacó que la importancia de estos operativos «sobre todo tienen que ver con el material secuestrado. Más de 20 toneladas de material secuestrado, de cobre, bronce en los diferentes procedimientos y también 30 detenidos en todos estos procedimientos».

 

Herrera aseguró que los robos de cables continúan en descenso respecto de lo que ocurría a fines de 2023 y principio de este 2024. En ese sentido, informó que «viene bajando y, bueno, por eso hay que seguir sosteniendo estos controles. Porque, evidentemente, generan automáticamente la baja».

El funcionario municipal hizo hincapié en las inspecciones a comercios que ya habían clausurado y volvieron a tener actividad pese a las restricciones impuestas por el municipio. «De hecho, hay violaciones de clausura en parte de esos procedimientos que tienen que ver con lugares que habían sido clausurados. Y cuando vamos de nuevo los encontramos trabajando nuevamente. Con lo cual ahí se vuelve a clausurar y se le hace la violación. Y a la segunda violación de clausura ya nos permite hacer la denuncia penal en la justicia», sostuvo el responsable de Control municipal.

Si bien no se puede estimar el valor del material secuestrado, Herrera informó que «Siempre es cable quemado y quemado. Es cable quemado, bronce de picaportes, medidores de agua, de gas, luminarias. Un poco de todo lo que sufrió el vandalismo, sobre todo a finales de año, principios de este año». Todo lo incautado quedó a disposición de la Justicia.