La Comisaría 22 , con asiento en el corazón mismo del barrio Ponce, recibió finalmente ayer por la tarde una patrulla. Es una camioneta Chevrolet S 10 Modelo 2015, que aunque bastante maltrecha, aportará un poco, o lo que dure circulando, de presencia en las calles de los barrios de aquella jurisdicción.
Luego de cuatro meses de gestión e imposibilitada de llevar a cabo un eficiente servicio de seguridad en por lo menos cuatro barrios periféricos de la capital correntina, la Comisaría 22 , con asiento en el corazón mismo del barrio Ponce, recibió finalmente ayer por la tarde una patrulla.
Si bien no era lo que esperaban -sobre todo luego de la entrega de más de 40 nuevas unidades para la Fuerza, ocurrida la semana pasada-, con este nuevo patrullero, al menos, podrán recorrer los barrios Ponce, Cremontes, Lomas y Santa Isabel, que forman parte de la gigantesca jurisdicción de aquella dependencia.
El “flamante” patrullero C-163, anteriormente perteneciente a la Comisaría Decimoprimera de la capital, es una camioneta Chevrolet S 10 Modelo 2015, que aunque bastante maltrecha, aportará un poco, o lo que dure circulando, de presencia en las calles de los barrios de aquella jurisdicción, hasta tanto la superioridad decida enviarles un móvil nuevo.
Con problemas de pérdida de aceite, varias abolladuras en toda su estructura, micas rotas y algunos daños en el interior de la Unidad, fue igualmente bien recibida por los elementos de aquella dependencia.
Hasta el momento, los efectivos de la comisaría 22 venían llevando a cabo tareas administrativas, ya que no contaban con un vehículo para realizar recorridas preventivas en la zona.
Según la información proporcionada a época por fuentes de la Fuerza; ante cualquier emergencia, era el Sistema 911 quien coordinaba los distintos móviles que se hallaban en las cercanías, o bien, se solicitaba colaboración a las comisarías cercanas para el envío de sus patrulleros.
A partir de ahora y con esta unidad, se retomará el servicio hasta la llegada de otra en mejores condiciones. ÉPOCA