Lorena Miño es parte del grupo de efectivos de la Policía de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, involucrados en el homicidio del joven futbolista de Barracas Central, Lucas González, ocurrido el pasado 18 de noviembre.
La joven decidió no entregarse a las autoridades judiciales porteñas y cuando una comisión de la Policía Federal fue a buscarla a su domicilio no la encontró, a las pocas horas dio a conocer un video junto a su abogado defensor. Miño está sospechada de encubrir el procedimiento policial donde fue herido de muerte el joven futbolista.
La policía, sentada junto a su abogado Robero Castillo, contó llorando que aquella mañana recibió la modulación "de un enfrentamiento armado con la Brigada de Policía de la Ciudad en Iriarte y Vélez Sarsfield" y que acudió al lugar junto a una compañera. "Eran cuatro masculinos armados dándose a la fuga en una [Volkswagen]Suran azul, por lo cual con mi compañera fuimos sobre (la calle) Alvarado en ayuda de mis compañeros", repitió con jerga policial cómo fueron descriptos Lucas y sus tres amigos.
"Cuando llegamos a Alvarado y Perdriel ya estaba la Suran estacionada. Se le pidió que descienda al chofer del vehículo […]los chicos ya estaban abajo, uno se da a la fuga y los compañeros decían ‘le dispararon a mi amigo, no dijeron que eran policías, eran chorros’", relató Miño sobre lo que los jóvenes denunciaron desde el primer momento. A pesar de eso, los adolescentes fueron maniatados y detenidos acusados de robo por 24 horas.
La policía quedó envuelta en la maniobra de la Policía de la Ciudad para ocultar el crimen de Lucas, pero por el momento eligió no declarar ante el nuevo juez de la causa Martín del Viso y fugarse. Ayer domingo, fueron detenidos por el encumbrimiento el comisario Juan Romero y el subcomisario Roberto Inca, a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4; y el comisario Fabián Du Santos, el principal Héctor Cuevas y la oficial Micaela Fariña, todos efectivos de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad. Se espera que sean indagados este lunes.
Llorando junto a su abogado, la policía relató ser oriunda de Corrientes y haber llegado a la Ciudad de Buenos Aireshace tres años para ayudar a su familia. "A partir del 17 de noviembre nada volvió a ser lo mismo. Se siente el odio de la gente… por tres personas que hicieron algo mal. No todos son iguales, no todos hacemos lo mismo", consideró Miño sin adelantar si se presentará ante el juez Del Viso para ratificar sus dichos o aportar más información.