El Gobierno de España anunció este jueves que dejará de contabilizar todos los contagios de coronavirus y que solo registrarán los casos graves, en una nueva estrategia de vigilancia que las autoridades de salud acordaron con las regiones del país.
De acuerdo con la estrategia oficial, a partir de ahora la península hará una vigilancia de tipo centinela, como la que se administra en la gripe, que comenzará a regir antes del fin del primer trimestre de 2023.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que el sistema de transición será “capaz de detectar aumentos de la incidencia en la población general” y permitirá “la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad de la vacuna”.
Se trata de un paso intermedio hasta "la implementación completa del sistema de vigilancia centinela" de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAs), incluyendo la covid, detalló el Ministerio de Sanidad español.
Mientras tanto la cartera de Salud mantendrá un sistema de vigilancia de la covid-19 que implica dejar de contar todos los casos de infección para centrarse en aquellos más graves.
En paralelo, se vigilará y hará el seguimiento de "brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés", y se garantizarán medios diagnósticos para la detección de nuevas variantes de covid, con un nivel adecuado de secuenciación.
Además, el Ministerio de Salud evalúa que se suspenda el uso obligatorio de barbijos en interiores, una realidad que está "cada vez más cerca" según la funcionaria, quien no quiso precisar fechas porque, según sus palabras, “no solo es importante el cuándo, sino también el cómo, y tenemos que acordar cómo”.
Varias ciudades españolas están planteando fórmulas de transición para suspender el uso de los barbijos, que van desde su eliminación en las aulas, como propone Cataluña, a suspenderlos en cualquier lugar, excepto transportes públicos, centros de salud y sociosanitarios, que es lo que propone Madrid.
De acuerdo con el último reporte, España registró 22.615 nuevos casos y 85 fallecidos en las últimas 24 horas, lo cual supone una caída continuada de la tasa de la incidencia desde el 24 de enero. Además, el número de hospitalizados está por debajo de los 5000 por primera vez desde el 7 de diciembre.