Un efectivo de la Policía de Corrientes fue detenido en Esquina sospechado de encubrir a un sospechoso de intento de homicidio. El uniformado habitaba una pensión en la que también estaba domiciliado un hombre conocido como “Cacho” Aranda, sindicado como un vendedor de estupefacientes.
El arresto fue ayer en horas de la tarde, cuando un grupo de la Dirección de Investigaciones de la Policía recibió la orden del juez Gustavo Vallejos de allanar el domicilio del cual tenían el dato los investigadores en las afueras de la ciudad y que vivían en una casa ubicada al costado de la Ruta 12 en el kilómetro 695.
Esperaron hasta las 18.30, y cuando tuvieron la orden de allanamiento, entraron a la casa. Lo tomaron de sorpresa.
Quedó apresado por haber baleado la casa de un hombre de apellido Paniagua en un hecho denunciado el domingo 26 de marzo en la esquina de las calles 9 de Julio y Schweizer. Ese día Paniagua se disponía a cerrar el garage de su casa, y un motociclista, presuntamente “El Gordo Samu”, pasó frente a la casa y le disparó varias veces, y luego escapó.
El arresto fue ayer fue después que se recibió la información el policía habitaba una pensión en la que también estaba domiciliado un hombre conocido como “Cacho” Aranda, sindicado como un vendedor de estupefacientes. Este hombre fue detenido el día anterior cuando transitaba por una calle del barrio Hospital a bordo de una motocicleta y los efectivos de la Dirección de Investigaciones, que se reportan en la Comisaría Primera de Esquina, lo demoraron como sospechoso de haber resguardado a “El Gordo Samu”, quien estaba prófugo por otro hecho.
Durante la detención, “Cacho” Aranda tenía en sus bolsillos paquetes de marihuana y cocaína, y en la cintura llevaba un arma blanca.
Fue alojado en la Comisaría Primera, donde reconoció que conocía a “El Gordo Samu”, quien está acusado de balear la casa de un hombre de apellido Paniagua en un hecho denunciado el domingo 26 de marzo en la esquina de las calles 9 de Julio y Schweizer.
Reveló, además, que éste era un visitante frecuente de su domicilio, y fue por ello que ese mismo sábado los efectivos policiales allanaron su domicilio. Fue cerca de las 20 cuando los especialistas en investigaciones, acompañados por el juez Vallejos, irrumpieron en el inquilinato que habitaba Aranda y encontraron una importante cantidad de marihuana, cocaína, dinero y otros elementos que fueron vinculados a la causa.
La habitación contigua era ocupada por un efectivo de la Policía de Corrientes, quién desde entonces quedó sospechado de conocer los movimientos del vendedor de estupefacientes como también de “El Gordo Samu”.
Ayer domingo, los efectivos de la división antes conocida como “La Brigada” volvieron al inquilinato, y allanaron el dormitorio del policía. Allí también encontraron droga, y quedó firme la hipótesis que conocía los movimientos del hombre que estaba siendo buscado.
El funcionario policial y “Cacho” Aranda, quedaron detenidos por encubrimiento. Actualidad Esquina