Las estafas virtuales se volvieron una modalidad muy utilizada a través de distintas formas y desde la Policía revelaron que por día, se reciben al menos 10 denuncias de este tipo de fraude.
En diálogo con El Libertador, el comisario de la División de Delitos Complejos, comisario mayor Héctor Fabián Rodríguez manifestó que las víctimas son personas de todas las edades, con y sin conocimiento cibernético.
«Se trata de una modalidad delictiva que hace rato que vienen utilizando, no es nuevo, hace seis meses que empezaron a recibir denuncias de estafas a través de distintos dispositivos», explicó.
A lo que continuó: «Lo que hacen es ingresar dentro de los grupos de Whatsapp, toman contactos estando dentro de ese grupo, y se hacen pasar por una persona de la lista, con su foto de perfil y manda mensaje diciendo que cambió el número. Dentro de ese contexto de confianza, surge un ofrecimiento para la compra de dólares, generalmente lo hace un precio más barato para cobrar el interés, y pide para hacer la transferencia».
Es así que los estafadores logran captar a la víctima que termina haciendo la transacción solicitada.
«Cuando pasa todo ese proceso, las personas que son damnificados creen en un principio y terminan cayendo», dijo.
En este sentido, indicó que es muy difícil contactar con los responsables porque en general utilizan un chip para un determinado fin, logran la transferencia y ya lo descartan.
No obstante, aseguró que se sabe que en todos los casos, las personas que engañan pertenecen a otras provincias.
SUGERENCIAS
Algunos de los consejos para prevenir fraudes por Whatsapp son: si se recibe un mensaje de alguien pidiéndote dinero, primero se debe comprobar si el número es correcto. Si uno de tus amigos o conocidos de repente tiene un número nuevo y te pide dinero, deberías encontrarlo, como mínimo, sospechoso.
Se recomienda intentar llamar al número de la persona que pide dinero. Si es un estafador, ¡probablemente quedará en evidencia!
Intentar llamar al antiguo número que se tenga del amigo o conocido, o contactarlo por una vía distinta (por ejemplo, por correo electrónico, SMS, etcétera) para verificar la historia.
Si hay dudas, preguntar al estafador algo que sólo tu amigo o conocido pueda conocer.