¡Qué difícil es mantener la calma en momentos de crisis!
Conservar la calma en plena crisis es fundamental para poder pensar con claridad y para que las emociones negativas estresantes no influyan en la toma de decisiones acertadas; pues una toma de decisiones define el rumbo y el destino.
Este gran reto puede ser la llave que abra esa solución que estamos buscando, teniendo presente que, el agobio, la desesperación son malos consejeros a la hora de actuar con precisión, eficacia e inteligencia.
La calma permite elegir correctamente el camino a transitar en un momento turbulento y, de esta manera, las posibilidades de llegar a una solución satisfactoria pueden aumentar considerablemente.
En notas anteriores profundizamos como nuestro organismo se protege frente a cualquier tipo de amenaza, y lo hace activando un sistema de defensa automático para escapar del peligro inminente, mecanismo que se dispara por estrés.
Dicho mecanismo promueve una especie de piloto automático, ordenando a nuestro cuerpo desde el cerebro a que anule determinadas facultades operativas y habilita otras.
Estos mecanismos preparan al organismo para una lucha o huida, bloqueando la capacidad de discernir, evaluar, analizar entre otras y precipitando comportamientos de ataque, huida, o paralizarnos para defendernos de esa amenaza o pasar inadvertidos de cara al peligro.
De manera que, si el individuo se siente amenazado por cualquier clase de evento, comenzará a sentir los síntomas de estrés: palpitaciones, sudoración, irritabilidad y ansiedad, el sistema de alarma se agudiza considerablemente cuando la persona se siente en aprietos, sin importar si el riesgo es real o si el riesgo fue solo pensado o se encuentra únicamente en el imaginario mental.
Si bien poseemos un mecanismo natural preparado para enfrentar peligros, lo ideal en esta circunstancia es saber manejar las crisis o situaciones desagradables, a fin de no cronificar el estrés, que generalmente se sostiene en el tiempo, y como consecuencia se originan deterioros en nuestra calidad de vida y buena salud física, psíquica, emocional y energética.
Entender que mantener la calma en plena crisis clarifica el pensamiento, lo cual es de vital importancia a la hora de tomar decisiones; puede suponer la diferencia entre acertar o equivocarnos.
Ciertamente, muchas personas, frente a situaciones de presión, no responden de manera adecuada y caen presas de la ansiedad o pánico y como vimos, esto suele implicar consecuencias nefastas para su bienestar.
Todos somos testigos que el mundo del trabajo nos impone retos y condiciones que con frecuencia exceden los límites de nuestras habilidades y capacidades humanas, sumando a las comunicaciones virtuales, la tecnología, la globalización; realidad que como resultado es el estrés, trayendo: disfunciones físicas, mentales, sociales; daño en nuestra salud, baja productividad y rendimiento, colateralmente afectando nuestros círculos laborales, familiares y sociales.
Como profesional una de mis actividades preferidas además de promover el autoconocimiento es acompañar procesos de desarrollo personal, capacitando y brindando específicos conocimientos en el área humano con la incorporación de herramientas y habilidades para realizar una adecuada gestión, frente a situaciones de cambio constantes y escenarios estresantes o bajo presión.
Mantener la calma en tiempos de crisis trae muchos beneficios para la salud, disminuye el malestar y atenúa el sufrimiento.
Recuerda que mantener la calma en plena crisis nos ayuda a pensar mejor, sentir mejor actuar mejor.
Te mando un beso inmenso TG
Biodecodificación – Coaching Sistémico – Counselor -LogoTerapeuta- Análisis Existencial-Programación NeuroLingüística PNL- Speaker
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz.