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Estudiante de Kinesiología investiga claves para prevenir secuelas en parálisis facial periférica

Con una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), Lucas Machado, indaga en los factores biopsicosociales, enfermedades metabólicas, grado de lesión nerviosa y edad que podrían estar vinculados al desarrollo de sincinesias, una de las secuelas de la parálisis idiopática.



La parálisis facial periférica es un problema clínico relativamente frecuente, varía entre 30 y 40 por cada cien mil habitantes, se debe a una disfunción del VII par de nervios craneal. Aunque las causas son varias (virales, inflamatorias, traumáticas), también pueden ser por razones iatrogénicas, es decir por efectos nocivos o indeseables de un tratamiento o por formación de un tumor (neoplasia).



Generalmente la parálisis facial periférica es una patología benigna, su forma más habitual es conocida como parálisis idiopática. En la mayoría de los casos tienden a recuperarse con los cuidados correspondientes, no es progresiva, es unilateral, con signos que comienzan y finalizan sin transformarse en crónicos.



Los síntomas de la parálisis idiopática van desde la asimetría en el reposo, el cierre ocular incompleto, la disminución en la capacidad de movimiento de los músculos faciales (hipomotilidad), la dificultad en la alimentación y la disminución del gusto en los dos tercios anteriores de la lengua. Sumado a los problemas funcionales, estos pacientes pueden experimentar consecuencias psicosociales.



En ocasiones esta patología tiene el riesgo de dejar secuelas permanentes que pueden ir más allá de lo puramente cosmético. Si luego de 6 meses de evolución, no se logra una recuperación completa de la parálisis, se asume que está en fase crónica lo cual se acompaña de problemas secundarios o secuelas posparalíticas.



De acuerdo a relevamientos clínicos, estas secuelas se presentan (entre el 25 al 65 por ciento de los casos) en el lado afectado, por lo general debido a una regeneración incompleta del VII par craneal. Estos nervios conocidos también como nervios faciales, son los responsables de llevar información entre el encéfalo y los músculos de las expresiones faciales, algunos músculos del maxilar y del oído medio.



De las secuelas que puede dejar la parálisis idiopática, la sincinesia es una de las más frecuentes y su aparición influye en el proceso de rehabilitación, como así también en la evolución de la parálisis.



La sincinesia se manifiesta como un movimiento muscular no intencionado de la boca durante el movimiento voluntario del ojo al parpadear. También se da a la inversa, con el movimiento involuntario de parpadeo al mover la boca de manera voluntaria.



Esta secuela aparece con mayor frecuencia entre los tres y cuatro meses después de la lesión nerviosa y en algunos casos, dos años después de una lesión con recuperación incompleta.



El estudiante de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la UNNE, Lucas Machado, accedió a una Beca de Estímulo a las Vocaciones Científicas (EVC-CIN), proponiendo investigar los factores de riesgo ante la aparición de sincinesias en pacientes con parálisis facial periférica. El trabajo podrá aportar elementos para predecir la posible aparición de secuelas.



El plan de trabajo se denomina “Factores de riesgo asociados a la presencia de sincinesias en personas con parálisis facial periférica. Servicio Universitario de Kinesiología de la Ciudad de Corrientes” y está dirigido por las docentes investigadoras de la Facultad de Medicina de la UNNE, por las Mgter. Jessica Andrea Isabel Zalazar Cinat y co dirigido por la Mgter. María Marcela Barrios.



Sobre el impacto del trabajo a partir de los primeros resultados alcanzados, se refiere la directora del proyecto.



“Las sincinesias faciales han estado asociadas –desde antaño- a la aplicación de electroestimulación durante el proceso de rehabilitación. A la luz de los resultados obtenidos en el ensayo clínico anterior a este trabajo, ha sido puesto en duda.”



El trabajo al que hace referencia la Mgter. Zalazar Cinat Jessica, es un proyecto de investigación acreditado denominado “Evaluación de la recuperación funcional de la parálisis facial en personas con diferentes opciones de tratamiento kinésico” y como parte de él, el becario lleva adelante su proyecto.



De acuerdo a los primeros resultados que surgieron de dicha investigación, no existieron diferencias significativas, respecto del desarrollo de sincinesias, entre el grupo de pacientes que recibió electroestimulacion y el que no lo recibió como parte de su tratamiento.



“En consecuencia es necesario analizar otras variables que pudieran estar asociadas a la parálisis facial y a las sincinesias, y el trabajo del becario servirá para generar conocimiento del pronóstico y prevención de la secuela”.



La hipótesis que plantea el becario y buscará demostrarla es que “el desarrollo de sincinesias está relacionado a factores biopsicosociales, enfermedades metabólicas, grado de lesión nerviosa, edad y es independiente del tipo de tratamiento kinésico”.



El método a emplear es un estudio de tipo observacional, descriptivo de un grupo de pacientes, a quienes se evaluará la recuperación funcional de la parálisis facial con diferentes opciones de tratamiento kinésico del Servicio Universitario de Kinesiología, en el periodo 2022-2023.



Se tomará en cuenta variables como: edad, sexo, lado de la parálisis, grado de parálisis según escala de House Brackman, antecedentes patológicos previos, enfermedades metabólicas, alimentación, horas de sueño, tipo de tratamiento kinésico utilizado para la rehabilitación, tiempo de evolución de la parálisis facial en días, presencia de sincinesia y tipos de sincinesias,



La investigación que llevará adelante el becario, es el punto de partida para la construcción de otras líneas de investigación relacionadas con la parálisis facial periférica. “Se pretende conocer a futuro cuáles son las causas desencadenantes de las sincinesias, ya que hasta el momento, la teoría que planteaba la asociación de secuela con tipo de tratamiento recibido está siendo puesta en duda. Además habría que determinar si existe asociación entre los factores de riesgo y el desarrollo de sincinesias”.

UNNE ESTUDIANTE KINESIOLOGIA

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