Este jueves 11 de mayo el diseñador argentino Pablo Ramírez presentará una colección inspirada en Eva Perón, figura icónica de la política argentina.
Su figura despierta amores profundos y odios rabiosos, pero encuentra un consenso que trasciende cualquier grieta: Eva Duarte de Perón fue una influencer de moda. Se podrá contar su vida y obra a través de perspectivas diversas, pero es indudable que fue un ícono e influyó en la escena de la moda. Y hay más, su discurso se pronunció -también- a través del lenguaje de la vestimenta.
El estilo de Eva es el objeto de estudio de Marcelo Marino en el nuevo libro Evita frente al espejo. Además, es la fuente de inspiración de una mini colección que diseñó Pablo Ramírez y se podrá ver en un desfile que promete: será el próximo jueves 11 de mayo a las 18.30 para la presentación del libro de Ampersand que se hará en la cúpula del CCK (atenti que será para alquilar balcones y se puede ir: la entrada es libre y gratuita hasta colmar la sala).
Ramírez va a mostrar nueve looks. Algunos pertenecen a la colección Bicentenario que creó en 2010 y otras son piezas nuevas confeccionadas especialmente para esta ocasión que lo llena de entusiasmo y no lo oculta: “Es que el libro me encantó y soy un gran admirador de Marcelo Marino -justifica-. Cuando Ana Mosqueda, la dueña de Ampersand, tuvo esta idea me pareció absolutamente orgánica como asociación. El estilismo de los años 50 que influyó y el cual fue influenciado por Evita está presente en mi trabajo, es un tema sobre lo cual dialogo y hacia lo que vuelvo una y otra vez. Por otra parte, esta conjunción del espacio en la cúpula, el libro de Marcelo y Eva como figura de la historia, me parece una oportunidad realmente maravillosa”.
Los vestidos llevan nombres como Evita new look o Evita santadiora y hay un traje que lo motivó particularmente crear: el que usó la Primera Dama para visitar el Vaticano y llevó el sello de Madame Grés. “Todo lo que presento es la versión Ramirez de aquellos trajes, no son una réplica sino una recreación”, aclara el creativo mientras repasa algunos sucesos y fotografías que aparecen en el libro.
Evita en el espejo es una recopilación a cargo de Marcelo Marino -reconocido historiador del arte especializado en moda- que incluye varios ensayos. “Percibía una deuda en el tratamiento de la temática Eva y la moda -justifica el autor-. Hay una postura antiperonista que utiliza la moda para atacarla, burlarla, estigmatizarla. Y desde las narrativas del peronismo, un ocultamiento u omisión de este aspecto de su figura por temor al contenido superfluo o frívolo, incompatible con su halo de santidad. Me interesa darle a Evita el lugar que le corresponde, ponerla en las coordenadas de un estudio de la moda del siglo XX donde ocupó un espacio clave. Verla, no ya como víctima ni súbdita de la moda europea, sino como un agente que articula los contenidos y los trae desde el emergente en los países en posguerra para transformarlos acá en un arma de comunicación política”.
Así, Marino se puso a analizar y convocó a expertos como Adrián Melo, Laura Zambrini, Patricia Nobilia, Marcelo Marino, Daniela Lucena, Rebeca Palma dos Santos y Mariano López Seoane para repasar variados hechos y aspectos que signan la relación de Evita con su vestimenta como un sentido en sí misma.
La amiga íntima del modisto Paquito Jamandreu quien, en mayor o menor medida según como se mire, configuró con sus diseños una determinada silueta de Evita en la moda. La Primera Dama en la llamada “gira del arco iris” por Europa, donde tuvo un decisivo encuentro con su imagen de potencia atractiva y con la alta costura internacional. La clienta del Christian Dior del New Look.
La que usó sin reparos ni pudores todo lo que se le antojó en sombreros, guantes, plumas, pieles, joyas, zapatos, trajes, vestidos. La desafiante: “Eva vistió trajes que fueron conformados para determinado tipo de mujer, para las que son miradas y no están llamadas a la acción -dice el autor-. Llevó esas prendas a espacios insospechados hasta entonces; subvirtió así el sentido original de estos diseños”, explica Marino, quien en el prólogo del libro concluye en que: “Es razonable enfatizar que esta construcción de la imagen de Eva fue un trabajo colectivo”.