El Ejército israelí estuvo durante un año, junto con las agencias de Inteligencia mejor preparadas del mundo buscando a un hombre: Yahya Sinwar . Durante este periodo, el cerebro de los ataques del 7 de octubre escapó de las Fuerzas de Defensa de Israel, pero la suerte del despiadado líder de Hamás terminó esta semana. Murió en un ataque fortuito y los soldados de Israel que llevaron a cabo el ataque ni siquiera sabían a quién habían liquidado. Con la muerte de Sinwar, quien ideó y dirigió los ataques que dejaron 1.200 personas muertas y más de 250 rehenes, Israel ha matado a casi todos los principales líderes de Hamás en Gaza, con la significativa excepción del hermano de Sinwar, Mohammed. El hermano es quien supervisa las operaciones militares diarias del grupo islamista respaldado por Irán y ahora podría convertirse potencialmente en su líder. Sin embargo, aún sin un relevo anunciado, (aunque todo apunta a Mohammed), los expertos militares israelíes consultados por este periódico lo tienen claro: el fin de la guerra puede que esté más cerca que ayer, pero no llegará hasta que los 101 rehenes que aún mantiene el grupo terrorista en Gaza vuelvan a Israel. «Es difícil saber qué va a pasar, pero creo que tenemos una gran oportunidad de ganar más rápido y crear las condiciones requeridas por la liberación de los secuestrados», explica Amir Avivi, general de brigada del Ejército israelí. «Es difícil prever cómo afectará psicológicamente a Hamás y a los residentes de Gaza el asesinato de Sinwar. Tomará algún tiempo comprender el significado de la eliminación. Al final habrá una victoria definitiva para Israel, la pregunta es cuánto durarán», continúa el general. Ya lo dijo el jueves el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu que anunció que la guerra continuaría hasta que los rehenes capturados por militantes de Hamás fueran devueltos. «Hoy hemos saldado cuentas. Hoy el mal ha recibido un golpe, pero nuestra tarea aún no ha concluido», dijo Netanyahu en una declaración grabada en vídeo tras confirmarse la muerte el jueves.Confirmación de HamásMuy similar es el análisis que hace por teléfono Shalom Ben, general retirado de la ISA (Agencia de Seguridad de Israel) y experto en terrorismo: «No podemos decir que esto va a provocar el fin de la guerra y que Hamás no va a responder. Aunque no tienen mucho poder y la capacidad operativa se ha visto gravemente afectada, aún tienen armas, controlan túneles y sobre todo: tienen aún los rehenes que los van a utilizar como una baraja de cartas, para negociar a su conveniencia», comenta. Yahya Sinwar era un líder carismático y su eliminación «va a tener un gran efecto en la organización, ya que tenía un poder muy centralizado», explica Shalom Ben. Sin embargo, «la desaparición de una persona no va a hacer que desaparezca una organización, porque sobre todo se rigen por una fuerte ideología», comenta el general de la ISA. Desde Hamás, que les costó casi 24 horas anunciar la muerte de su líder, siguen con la estrategia de no devolver a ningún rehén, «antes del fin de la agresión a Gaza y la retirada de las tropas israelíes en la Franja», dijo Khalil al-Hayya, que fue el segundo al mando de Sinwar en Qatar y representó a Hamás durante varias rondas de negociación.Preguntados los expertos militares por el papel que puede tener la Autoridad Palestina, ninguno de los expertos pierde mucho tiempo: «Ninguno», aseguran. «Ahora a medida que Israel avanza en el desmantelamiento de Hamás y Hizbolá, el centro de gravedad estratégico de Israel comienza a desplazarse hacia el este, hacia Irán», apostilla Amir Aviv. Habrá que girar la atención ahora hacia la república islámica.