Eduardo Toledo cayó desplomado tras su paso en la madrugada del sábado. Tenía 43 años, era diabético y sufrió un paro cardiovascular.
Es el segundo comparsero que muere tras el paso por la fiesta carnestolenda más grande de Corrientes, como ocurrió con el gran Nolo Alías, nombre con el que se bautizó a lugar se bautizó al actual Corsódromo. Eduardo intentó ser reanimado en su camino al Hospital Escuela pero desde allí notificaron su deceso, según informó a ellitoral.com.ar personal de Salud Pública apostado en el lugar.
Eduardo era paciente de riesgo, según comentaron oficialmente. Ya se había desmayado la semana pasada, en fin de semana en el que inició el Carnaval. Apuntan a que sus antecedentes sanitarios lo calificacan como un paciente de riesgo.
Concluyó su paso el comparsero antes de desplomarse al final de la calzada. El carnaval llora su partida.