A raíz de una exposición policial sobre un caso de ejercicio ilegal de la profesión, el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios solicitó a la población extremar las precauciones.

El Consejo Profesional de Médicos Veterinarios alertó a la población sobre la práctica ilegal de la profesión y los peligros que esta puede conllevar para la vida y la salud de las mascotas.

Según indicaron, la presencia de falsos veterinarios es algo habitual, especialmente entre aquellos que brindan el servicio a domicilio. Solicitaron a la población extremar las precauciones y exigir los elementos probatorios a la hora de requerir atención para las mascotas.

Alexis Burna, el presidente del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, explicó a El Litoral que “es una práctica más común de lo que se cree y resulta preocupante”.

“El engaño es muy grande, por lo que hay que alertar a la población para que corrobore que los veterinarios tengan la oblea o el título universitario exhibidos”, detalló Burna.


La polémica se desató a raíz de la denuncia por parte de una mujer de Corrientes, que indicó que el supuesto veterinario es un joven de iniciales L. F. R. y ofrece servicios a domicilio.

Esta persona hace castraciones y se caracteriza con la indumentaria típica de la profesión, con ambos o chaquetillas.

Sin embargo, Burna confirmó que el sujeto investigado no se encuentra registrado.

“Hay una denuncia en el distrito Capital hacia este personaje que se hace decir veterinario”, indicó.

Luego de la exposición policial, la Policía solicitó al Consejo los antecedentes del hombre y, tras las investigaciones, corroboraron que no está matriculado y que “indudablemente no ha pasado ni por la facultad”.

Burna explicó que no es la primera vez que el hombre tiene problemas relacionados a la prestación de servicios médicos a animales.

“Haciendo paralelismos y buscando el retroceso de las cuestiones, este hombre ya registra antecedentes por maltrato animal que datan de dos años atrás”, aclaró el veterinario.

Según los registros, en el pasado poseía una tienda de mascotas donde realizaba peluquería canina y, al atender a un pequinés, “le dejó el ojo en compota (el animal tuvo prolapso ocular)”.

“En ese petshop, el hombre contaba con la presencia de un colega como asesor veterinario, pero a raíz de ese caso se retiró del establecimiento”, se explayó Burna.

En ese sentido, el veterinario profesional hizo hincapié en que la figura del asesor técnico veterinario es necesaria en todos los comercios que se dedican a la peluquería canina.

“La peluquería canina es una salida laboral interesante y muchas veces no hay un médico presente: venimos bregando para que se exija”, aclaró Burna.

Desde el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios delinean acciones para alertar a la ciudadanía sobre los peligros que conlleva el ejercicio ilegal de la profesión.

“Realizamos spots publicitarios para explicarle a la gente que es necesario exigir a los veterinarios las credenciales para corroborar que estén matriculados”, explicó Burna y agregó que esta práctica es más usual entre los que realizan visitas a domicilio.

“Hay mucha gente que ejerce de esta manera y por ahí las personas no entienden que es diferente que el animal esté bien y que sea tratado por enfermedades o traumatismos”, explicó el veterinario, que detalló que a principios de año se registró un caso similar y que hasta hay episodios de larga data que conllevaron a la muerte de mascotas y aún no pueden ser resueltos.

“Intentamos intervenir en todos siempre que haya denuncias, ya que no podemos actuar de oficio”, explicó Burna.

“A veces se malinterpreta la buena voluntad y la gente no entiende que el ejercicio de la veterinaria requiere que nos capacitamos como debe ser, por eso estudiamos para recibirnos y matricularnos”, dijo el presidente del Concejo, y sentenció: “Lo que está en juego es la vida de un animal”.