El jurado popular decidió condenar por unanimidad al empresario Fernando Farré, de 54 años, por el brutal crimen de su esposa, Claudia Schaefer, ocurrido el 21 de agosto de 2015 en su casa del country Martindale. Ese día, Farré atacó a Schaefer, que tenía 44 años, y la asesinó de 66 puñaladas.

 

El veredicto del jurado popular conformado por 12 integrantes decidió que Farré es culpable por el femicidio y fue condenado a prisión perpetua.

 



Antes de conocerse la decisión, la fiscal Laura Zyseskind sostuvo que Farré asesinó "a sangre fría" a su esposa, Claudia Schaefer, en los alegatos del juicio por el crimen cometido en 2015.

 

"Esto es un femicidio de manual, la mató a sangre fría. Cuando a Farré ya no le sirvió la foto de familia feliz, se deshizo de su mujer", aseguró Zyseskind.



A la pena de perpetua se arribó ya que los 12 jurados populares coincidieron a la hora de emitir su fallo. En torno a la intencionalidad, estuvo de acuerdo en su alegato la también fiscal Carolina Carballido, quien sostuvo que Farré "decidió y organizó todos los pasos, desde que tomó el cuchillo hasta que degolló a su mujer".

 

Ayer, Farré leyó una carta dirigida a sus tres hijos en la que dijo que que daría su vida para que estén con su madre y les pidió que lo perdonen, en un texto que eligió como últimas palabras en el juicio celebrado en un tribunal de San Isidro.

 

"Las palabras que mejor resumen lo que siento son perdón y los quiero", señaló Farré, con la voz quebrada y lágrimas en los ojos.

 

"Daría mi vida y la cambiará para que yo me fuera y ustedes estén con su madre, pero acá estoy y tengo que seguir viviendo por ustedes. Quizás esta sea la única razón por la que vivo y sigo adelante", sostuvo.



Farré fue detenido el 21 de agosto de 2015 luego de asesinar a su mujer con un cuchillo casero con el que en total le produjo 66 puñaladas, en el momento que discutían los términos de la separación en el country Martindale.

 

En el lugar también se encontraban los abogados de ambas partes pero no pudieron ayudar a la víctima ya que Farré se había encerrado junto a la mujer en una de las habitaciones, con llave.