El excanciller argentino en el gobierno de Macri habló sobre la grave denuncia del mandatario boliviano contra la administración de Cambiemos

“La Cancillería no tuvo ningún tipo de intervención de envío de material”, dijo, categórico, el excanciller argentino Jorge Faurie, luego de que se difundiera una denuncia del estado de Bolivia contra el gobierno de Mauricio Macri, en la que acusan al exmandatario de haber apoyado con material bélico la destitución de Evo Morales en 2019.

“El Embajador recibió instrucciones de recibir a funcionarios del gobierno de Morales. No hay ninguna índole de la Embajada como para poder enviar ese material”, expresó este jueves el exfuncionario en diálogo con IP Noticias.

Según comentó Faurie, a través de la Cancillería argentina “no se envió ningún material de ningún tipo”. Y agregó: “Ni de papeles, ni gases lacrimógenos, ni de ningún otro elemento. Tengo claro las gestiones y las instrucciones que le dieron al entonces embajador para que ofreciera refugio a distintas figuras que se sentían amenazadas o inseguros por los acontecimientos”.

“La posición del gobierno argentino fue seguir los hechos que ocurrían en Bolivia”, explicó y aseguró que “tendrán que esclarecer el origen de la carta” que envió el Comandante General de la Fuerza Aérea al entonces embajador argentino en el país vecino.

Por otro lado, dudó del contenido de la nota. “Primero que nada hay que ver si ese envío realmente existió. No pasó de modo alguno por la Cancillería. No sé si alguna autoridad argentina intervino en eso”, dijo.

Este jueves, el canciller boliviano Rogelio Mayta denunció que en noviembre de 2019 “el gobierno de Macri aportó material letal para que se pueda reprimir la protesta social y consolidar el gobierno que rompía el orden constitucional en Bolivia”, en alusión al golpe que marcó la salida anticipada del entonces presidente Morales y su sustitución por Jeanine Áñez. Ante esta situación, Fernández pidió disculpas a su par y dijo sentir “vergüenza” y “dolor” por la actitud de su antecesor.


“Quiero en primer lugar pedirle disculpas a su gobierno y a su pueblo en nombre del pueblo argentino. Se constató que desde nuestro país se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fuerzas de sediciosas contra la población boliviana en esos días. Se trató de una colaboración decidida por el gobierno del entonces Presidente Mauricio Macri con la represión militar y policial que sufrieron quienes defendían el orden institucional en su país”, dijo el mandatario. LA NACION