La Justicia busca determinar si la mujer que estuvo 10 días desaparecida recibió drogas duras. Todavía no hay ningún detenido.
La causa que investiga el femicidio de Susana Cáceres, la mujer que estuvo 10 días desaparecida después de salir de su casa en la localidad de Villa Trujui, avanzará en las próximas horas con el resultados de los exámenes toxicológicos. De esta manera la Justicia intenta establecer si la víctima fue drogada antes de ser violada y asesinada.
En tanto, los investigadores creen que Cáceres fue asesinada por dos o más personas, que después de cometer el crimen llevaron el cuerpo hasta donde fue hallado tapado con una lona blanca y ramas que estaban quemadas, por lo que sospechan que trataron de prenderlo fuego.
Luis Pontecorvo, el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Moreno-General Rodríguez que investiga el crimen, ordenó que se realicen estudios complementarios sobre el cuerpo de la víctima. “Se esperan nuevos peritajes, entre ellos, el toxicológico, para saber si la drogaron antes de asesinarla”, precisó una fuente cercana a la investigación a Télam.
Por otra parte, esta semana el fiscal le tomará declaración testimonial a la familia de Cáceres para establecer su círculo más cercano y cómo fueron los últimos días de la mujer antes de su desaparición, el martes de la semana pasada.
La ropa y los tatuajes, claves para identificar a Susana Cáceres
El cuerpo de Cáceres fue encontrado el viernes al mediodía en medio de pastizales, al costado del río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en la localidad de Ituzaingó. El cuerpo fue reconocido por sus familiares gracias a un tatuaje con el símbolo de “Chevrolet” que llevaba la víctima en uno de sus antebrazos. Además, llevaba puesta la misma ropa que tenía cuando salió de su casa.
El cuerpo fue encontrado durante un rastrillaje ordenado por la fiscalía y realizado por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno en una zona de pastizales junto al lecho del río, a unas 20 cuadras de la casa de la víctima, horas después de que se allanaran dos domicilios, uno de ellos en la casa del detenido Alejandro Alberto Peralta, expareja de la mujer.
“Por el momento no hay pruebas para involucrar el exnovio”, explicó un vocero judicial sobre la vinculación del hecho de Peralta, detenido por portar una pistola calibre .45 con la numeración limada pero no por la desaparición de Cáceres.
La sospecha de los investigadores es que se trata de una escena secundaria, es decir que la pudieron haber matado en otro lugar y arrojado el cuerpo donde finalmente fue encontrado.
La autopsia de Susana Cáceres
En tanto, el informe final de la autopsia estableció que el cuerpo de la víctima tenía lesiones propias de haber sufrido un abuso sexual y que sufrió múltiples heridas punzocortantes, hematomas en el cuerpo a causa de palazos, un golpe en la cabeza con un objeto contundente y tenía marcas en el cuello por asfixia.
También se pudo establecer que la mujer fue asesinada entre 3 y 7 días antes de que encontraran su cuerpo.
Susana Cáceres, madre de cuatro hijos y de 42 años, salió de su casa de la localidad de Villa Trujui el martes 8, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.“Ahí vengo má”, le dijo a la mujer antes de ir a pagar una deuda por unos electrodomésticos que había comprado la semana anterior.
Ante testimonios que indicaron que la mujer estaba con unas personas a bordo de una camioneta se secuestró el vehículo y fueron citados a declarar su expareja y los hermanos de ésta.
“Queremos que mi prima descanse en paz y podamos darle la paz que merece. Estamos muy dolidos todos, pero tenemos que estar fuerte para comenzar otro camino que es el del reclamo de justicia y para que atrapen a los responsables de su crimen”, afirmó Adriana, la prima de la víctima, tras la inhumación de los restos ayer sábado en el cementerio municipal de Moreno.