Denunciaron que varias lugares de la ciudad que terminan con sus calles repletas de maples de huevo, envases, botellas, harina, yerba y otros desechos.
Las celebraciones de egresados, especialmente los universitarios, se repiten en varias zonas de la ciudad, con música, jóvenes y, en la mayor parte de las ocasiones, un rastro de suciedad.
Los festejos, cuando un estudiante aprueba su última materia o su trabajo final, se caracterizan por “ensuciar” al egresado con distintos elementos, entre cánticos, felicitaciones y caravanas.
De esta forma, son varias las zonas de la ciudad que terminan con sus calles repletas de maples de huevo, envases, botellas, harina, yerba y otros desechos.
En el barrio Aldana, un sector de la capital correntina que reúne a tres sedes universitarias en menos de dos cuadras, es uno de los más afectados. Los vecinos del barrio denuncian que los encuentros se dan en la zona de Punta Yatictá, a la vera del río Paraná.
La zona del paseo costero es otro de los lugares elegidos por los jóvenes para festejar la finalización de los estudios. Por lo tanto, afuera de las sedes universitarias y terciarias, los grupos de estudiantes dejan basura tirada en toda la zona.
La tradición de arrojar distintos productos comestibes y, en ocasiones, desperdicios a los recién recibidos es una costumbre que se repite en la ciudad desde hace muchos años, pese a las quejas de los vecinos.