El año está por concluir y se acercan las fiestas, pero para algunos esto conlleva un problema, sobre todo para personas con autismo y animales, que son los principales afectados por la pirotecnia en estas fechas. Desde las asociaciones esperan que siga disminuyendo los estruendos en la ciudad y creen que habrá controles extras.
Los controles se realizan todos los años por la Municipalidad desde hace tres años tras la aprobación de la ordenanza Nº 6.678/18, que determina que los artefactos pirotécnicos iguales o mayores a 2 pulgadas no se encuentran autorizados a ser producidos, distribuidos, comercializados y utilizados en el ámbito de la ciudad.
“Los animales, del miedo que les provoca, se escapan, tenemos muchos animales perdidos, sobretodo en épocas de las fiestas, y muchos muertos por ataques cardíacos. Además, en la parte auditiva les produce desesperación y generalmente la gente no toma la precaución de darles una contención y suceden todos estos problemas”, indicó Adriana Graziano, referente de la Asociación Civil Yaguá Roga.
La Municipalidad realiza controles estrictos, lo que generó una disminución de los casos y de la venta de pirotecnia.
Además, se hacen multas e incautación a los comercios que comercializan y a los ambulantes.
“Habrá controles extras este año, porque ahora se presentó en Cámara de Diputados y pasó a Senadores, así que creo que por esa cuestión los controles serán específicos”.
“Además, también están los chicos autistas, a los que les producen grandes problemas”, explicó Graziano a El Litoral.