Durante el fin de semana largo se secuestraron 40 vehículos con conductores que dieron alcoholemia positiva superior a 2,0 en los controles. Si bien en el fin de semana por Día de la Soberanía Nacional, por la batalla de la Vuelta de Obligado, el número de autos secuestrados fue menor a los registros anteriores, la gravedad recayó en que los test de alcoholemia arrojaron números muy altos.
Juan Acinas, el subsecretario de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad de Corrientes, remarcó en diálogo con Radio Dos que “hubo varios registros por encima del 2,0, lo que es un estado peligroso para cualquier persona, ya que muchas veces lleva a descomponerse”.
El funcionario indicó que a los conductores en estado de ebriedad se les suspende la licencia de conducir entre 30 y 90 días en el caso de que sea la primera vez. En el próximo secuestro la suspensión puede ser de hasta dos años. Expresó que “un vehículo manejado por una persona que no se encuentra en sus cabales es un arma fatal” y que el objetivo de los operativos es evitar tragedias.