Política

Fondo del Conurbano: Macri le cierra una salida política a las provincias

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Envalentonados, Vidal y el Presidente esperan un dictamen favorable de la Corte a la demanda de Buenos Aires. Por eso desoyen la búsqueda del acuerdo que reclaman los gobernadores derrotados.



“Esperábamos que los gobernadores peronistas se reunieran esta semana: tenían que mostrar unidad después de la paliza del domingo”. La interpretación proviene de la Casa Rosada, ante las consultas de Letra P, luego de la reunión que protagonizaron esta tarde los mandatarios de orientación peronista, más el santafecino Miguel Lifschitz, en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), para cerrar filas frente al Gobierno en vísperas de la conferencia del lunes que encabezará el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y de la cita más caliente, prevista para el jueves 9, entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y los jefes de las 24 provincias. En el medio, según confiaron en Balcarce 50, Macri podría reunir a los gobernadores propios, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, la bonaerense María Eugenia Vidal y a sus colegas radicales, el jujeño Gerardo Morales, el correntino Ricardo Colombi y el mendocino Alfredo Cornejo, que este martes estuvo reunido con Frigerio para avanzar en esa línea de trabajo.



Esta jueves por la tarde, los gobernadores del PJ lanzaron señales públicas para encontrar una salida política que se anticipe a un fallo de la Corte sobre la restitución de 50.000 millones de pesos del Fondo del Conurbano para la provincia de Buenos Aires que reclama Vidal. Dentro del Ministerio del Interior buscaron mostrarse confiados, pero cautelosos. “La reunión del jueves 9 no será la única, será la primera. Hablaremos de los temas generales, pero uno por uno. Y luego vendrán otras reuniones del mismo tenor, pero para profundizar en cada punto”, detalló un funcionario que responde al viceministro del Interior, Sebastián García De Luca.



Otra fuente de Interior justificó la dosificación de reuniones con “todos los gobernas” hasta que la Corte Suprema se expida sobre el planteo de inconstitucionalidad que presentó Vidal, para impugnar el techo de 650 millones de pesos que le toca al Fondo del Conurbano, a partir del 10% destinado por la recaudación del Impuesto a las Ganancias. En los argumentos presentados, la administración bonaerense de Cambiemos pretende llevar esa cifra a 50.000 millones y lograr que la Corte deseche ese tope impuesto hace 15 años atrás.



En diálogo con Letra P, un alto funcionario de Vidal dijo que la mandataria no estuvo pendiente de la reunión. “No sabemos si la Corte fallará antes de fin de año. Creemos que no habrá definiciones hasta el año que viene, porque antes de la feria de verano la Corte estará con el proceso de pedir posiciones a todas las provincias. Lo nuestro está en la Corte y Vidal sabe que es la mejor instancia, porque los gobernadores defienden los intereses de su provincia y eso es muy razonable”, cintureó la fuente consultada.



Desde los despachos de Frigerio se mostraron igualmente confiados y sin apuro, aunque en esos pasillos esperan una resolución del máximo tribunal antes de fin de año. “De un modo u otro esperaremos al fallo y después nos sentaremos a negociar. Hay que respetar los fallos. Así como nosotros respetamos el fallo del 24 de noviembre de 2015, y no pudimos tocar la coparticipación, pero igual le encontramos una salida política, ahora vamos a seguir por el mismo camino. Hay que tratar todos los temas por igual, no sólo los que nos sirven”, resumió un colaborador del ministro del Interior.



La coparticipación, junto a la puja por el fondo del conurbano, es una parte del menú que maneja el Gobierno en la relación que pretende relanzar con las provincias. Detrás del título de “federalismo fiscal”, en la Casa Rosada están más interesados en lograr la baja de los impuestos de ingresos brutos provinciales y en una reforma impositiva integral, que en cumplir con la ley actual de coparticipación federal, cuya interpretación está en manos de la Corte, precisamente por la disputa del fondo.



En la relojería que manejan Peña y Frigerio, el fallo de la Corte encierra una serie de ventajas políticas que los gobernadores afrontan como verdaderas tragedias presupuestarias. Si la Corte le da la razón a Buenos Aires, varias provincias deberán resignar parte de sus ingresos provenientes de las arcas federales. Ya pusieron el grito en el cielo ante esa posibilidad, en un frente de preocupaciones que se inflamó desde que el Ejecutivo reafirmó su interés en bajar los ingresos brutos provinciales, uno de los ingresos locales más importantes para la billetera de cada cacique. Esa tormenta perfecta para las haciendas locales, motoriza el pedido de los gobernadores peronistas de encontrar una interlocución política que ahora la Casa Rosada buscará enfriar, especialmente por la debilidad manifiesta que exhiben varios mandatarios provinciales luego del domingo.



Si el máximo tribunal falla después de enero, los tiempos habrán cambiado a favor del Ejecutivo, que tiene la obligación de presentar una nueva ley de coparticipación federal por mandato de la Corte desde el 24 de noviembre, cuando falló a favor de las demandas presentadas por Santa Fe, Córdoba y San Luis para obtener la “inconstitucional la deducción del 15% de la masa de impuestos coparticipables que realiza el Estado Nacional, sin el acuerdo de las provincias, para financiar a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES)”.



“Interpretamos el panorama con humildad, porque así lo pidió el Presidente, pero la foto del domingo dejó otro escenario y quedaron muy pocos gobernadores peronistas fuertes. De los jóvenes sólo queda en pie el sanjuanino Sergio Uñac. Y luego hay caciques de la vieja guardia que ganaron”, resumieron cerca del secretario de Interior De Luca, en referencia al puntano Adolfo Rodríguez Saa, al pampeano Carlos Verna, al formoseño Gildo Insfrán y al tucumano Juan Manzur. En ese poroteo urgente, no aparece el mandatario cordobés Juan Schiaretti ni el salteño Juan Manuel Urtubey, dos peronistas que impulsaron desde fines de 2015 una interlocución muy cercana con Cambiemos que, al parecer, les trajo costos negativos dos años después: el domingo pasado ambos perdieron en sus terruños a manos de Cambiemos.



Ante la preocupación de los caciques provinciales, en el Patio de las Palmeras apuestan a la “legitimidad de  los votos”. Hasta que el máximo tribunal se expida, en el Gobierno seguirán con el trabajo fino, basado en reuniones de todos los ministros provinciales de Hacienda en Balcarce 50 para rodear al plato fuerte: el Fondo del Conurbano. LetraP

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