El proyecto de censura parlamentaria del Gobierno de François Bayrou , presidido por Emmanuel Macron , ha abierto una crisis profunda entre las izquierdas y puede ser el fin del Nuevo Frente Popular (NFP) tras siete meses cortos de existencia.Lunes y martes: Bayrou utilizó el artículo 49.3 de la Constitución para aprobar con un decretazo, sin voto parlamentario, su proyecto de presupuestos del Estado, en crisis.El lunes, La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda), presentó una moción de censura, que debe votarse a última hora de la tarde de este miércoles. El PCF y los Verdes votarán a favor. Por el contrario, el PS se abstendrá, haciendo fracasar la censura.Noticia Relacionada estandar No Francia afronta un estancamiento de la economía provocado por la crisis política e institucional Juan Pedro Quiñonero El país galo atraviesa una fase de extrema inestabilidad, con un desfile de primeros ministros incapaces de aprobar unos presupuestos generales del estadoBayrou ha hecho concesiones a los socialistas, que se han dividido entre partidarios de la censura (minoritarios) y partidarios de la abstención (mayoritarios). El jefe de gobierno también ha hecho concesiones a Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen . Estas dejan sin resolver la grave crisis presupuestaria del Estado francés, la más grave desde la creación de la V República, entre 1958 y 1962, pero permiten seguir gobernando, en cuarentena.El Nuevo Frente Popular (NFP), se fundó el 10 de junio del año pasado, anunciando la unión electoral de LFI, el PS, el PCF y los Verdes. Instalados en la Asamblea Nacional, primera cámara del Parlamento, los miembros del NFP comenzaron por defender posiciones que no siempre han sido compatibles . Seis meses más tarde, los socialistas han decidido abandonar a su incierta suerte el proyecto de censura que apoyan sus aliados, consumando la ruptura táctica y estratégica con el resto de las izquierdas.LFI, el PCF y los Verdes se presentan como defensores de la unión de las izquierdas que encarnó el proyecto de NFP, acusando al PS de traición. La dirección del PS, por su parte, se presenta como «garante» de una «izquierda responsable» y propone que las izquierdas tengan dos candidatos en las próximas elecciones presidenciales. Nuevo frente de división izquierdista.Las divisiones de las izquierdas y la descomposición en curso del NFP permiten sobrevivir al Gobierno de Bayrou, confirmando a Marine Le Pen como garantía de la estabilidad política nacional.La crisis de las izquierdas ofrece un cierto respiro al Gobierno, sin asegurar forzosamente su estabilidad, a medio plazo. Marine Le Pen ha subrayado que, a su modo de ver, «Francia necesita otra política y otros presupuestos». Pero se reserva el momento de presentar su posible moción de censura, cuando sea más oportuno para los intereses de su partido, Agrupación Nacional, que tiene el grupo parlamentario más importante de la Asamblea Nacional.