La Costa Azul vive momentos de tensión por las intensas lluvias.
Dieciséis personas murieron y tres seguían desaparecidas debido a inundaciones provocadas por violentas tormentas durante la noche, en el sureste de Francia. El número de muertos y desaparecidos podría aumentar a medida que los socorristas acceden a las zonas más afectadas de la Riviera francesa, que aún atraviesan la temporada alta de turismo.

Al llegar a Biot, cerca de Antibes, una de las localidades más golpeadas de la Costa Azul, el presidente François Hollande expresó su "apoyo a las familias" y les comunicó la "solidaridad de la Nación". El mandatario agradeció la labor de los socorristas, anunció que el miércoles el gabinete de ministros declarará el estado de catástrofe natural y garantizó a la población afectada indemnizaciones "en menos de tres meses".

"Durante la noche tuvimos que lamentar saqueos en las zonas afectadas por el mal tiempo. Es difícil garantizar la seguridad cuando las fuerzas del orden deben dedicarse a las zonas afectadas", afirmó el prefecto del departamento de los Alpes Marítimos, Adolphe Colrat, quien dijo que es inminente la llegada de refuerzo policial.

La oficina del alcalde de Niza estima que en los dos últimos días ha caído en la ciudad el 10 por ciento de su promedio anual de precipitaciones. En el aeropuerto, más de 500 pasajeros -en su mayoría británicos y daneses- quedaron varados. La ciudad aún está en plena temporada alta de turistas.

Autopistas, rutas y vías de trenes sufrieron anegamientos y quedaron fuera de servicio, en tanto que 28.000 hogares seguían privados de corriente eléctrica hoy a la mañana. Unos 28.000 hogares seguían privados de corriente eléctrica el domingo por la mañana.

Los registros del centro meteorológico francés impresionan. Entre las 19 y las 22 cayeron 180 mm de lluvia en Cannes, 159 mm en Mandelieu-la-Napoule y 100 mm en Valbonne.

Por la cantidad de agua caída, se desbordó el río Brague y varias ciudades muy turísticas de la Costa Azul, entre ellas Cannes, Niza y Antibes, quedaron sumergidas bajo el agua. El prefecto de la región, Colrat, contó que algunos de los fallecidos intentaron "poner su coche a resguardo y fueron arrastrados por el agua", y que otros 3 ancianos murieron ahogadas en un centro de ancianos cerca de Antibes.