En el evento del jueves en la noche, que se llevó a cabo en el escenario del Centro Nacional de las Artes Delia Zapata Olivella de Bogotá –que lleva el nombre de una de las figuras afro más destacadas en la danza y el folclor colombiano–, la única ausente del gobierno del presidente Gustavo Petro fue la vicepresidenta Francia Márquez , cuya silla vacía, identificada con una tarjeta protocolaria con su nombre y cargo, hizo evidente no solo su destitución como ministra de la Igualdad y Equidad, sino su distanciamiento con el mandatario colombiano.Ya entrada la tarde del jueves se hizo oficial su destitución y el anuncio de la llegada de Carlos Rosero a la cartera, un reconocido antropólogo, activista del movimiento afro y cercano a la vicepresidenta Márquez, para quien fuera diseñado y creado el ministerio de la Igualdad como parte de los acuerdos de campaña en 2022 con el candidato Petro. Pero eso nunca fue un matrimonio político por amor, sino un enlace electoral por conveniencia. Frentera y crítica de ciertas acciones del mandatario y quienes rodean su gobierno, en su carta de balance y justificación de su salida pareció no guardarse casi nada: «La corrupción no tiene cabida en el cambio que prometimos. Como dijo Bolívar: \'Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía\', y cuando el gobierno cede ante el chantaje de quienes susurran en la sombra, es el país entero el quien termina pagando el precio».Noticia Relacionada estandar Si Colombia revive la pesadilla guerrillera Poly Martínez | Corresponsal en Bogotá Una semana de terror en el Catatumbo, con más de 19.000 personas desplazadas y al menos 80 muertosRenglones antes había denunciado amenazas contra su vida y la de su familia, en tres párrafos que resultan muy graves pues una cosa es un equipo de gobierno fracturado y en permanente confrontación, y otra muy diferente que esa violencia se llegue a cristalizar. «Siempre he hablado con transparencia y con la verdad – escribe Márquez–, nunca he guardado silencio. Porque la lealtad no es callar, la lealtad es advertir cuando el rumbo se desvía del camino, de la gente. No me malinterpreten, mi compromiso con el pueblo sigue intacto, y cuando señalo lo que considero que no está bien en nuestro gobierno, no es para destruir, sino para construir un camino más firme y honesto. Hoy, mi vida corre peligro. Denunciar la corrupción y señalar lo que está mal tiene consecuencias. No me han atacado con argumentos, sino con amenazas contra mi vida y la de mi familia. Aún así, no me callarán. No me rendiré. Porque el cambio que prometimos, no será frenado por el miedo».«Hoy por haber dicho estas verdades, intentan y seguirán intentando enredarme en escándalos o en maniobras políticas en mi contra que únicamente buscan dañar mi imagen». Y esa misma denuncia de un potencial atentado contra su vida la repitió en la red social X, logrando con estas afirmaciones un impacto mediático y político, sumando otro ingrediente al escándalo de cada día y amenizando así la antesala del evento convocado anoche por el presidente para lanzar al estrellato a su nuevo gabinete, al cual Márquez no asistió, pero estuvo presente.Baja ejecución y poca autocríticaEl ejercicio de la autocrítica y el reconocimiento de los desaciertos no son una fortaleza de este gobierno. Francia Márquez no es la excepción. Si bien en la carta señala los programas y avances logrados, prefiere poner la carga sobre su deficiente gestión en el poco respaldo institucional, la falta de herramientas y el exceso de requisitos para echar a andar un ministerio en papel. Eso sí, con el mayor número de viceministerios y una nutrida nómina, por lo cual muchos lo juzgan como un fortín clientelista de la vicepresidenta, con gran impacto en el desbordado presupuesto nacional y pocos resultados a favor de la inclusión, de la formulación de políticas y programas destinados a las minorías y a proteger los derechos de grupos vulnerables. El presidente Petro ha sido crítico de su deficiente gestión, también muy cuestionada por sus contradictores políticos y analistas del desempeño de este gobierno de izquierda. A finales de 2024, el ministerio de la Igualdad y Equidad solo había ejecutado el 4,9% del presupuesto asignado para ese año, fijado en 1,5 billones de pesos, es decir, utilizó 76 mil millones de pesos en funcionamiento e inversión. El año anterior, la ejecución fue de apenas el 0,42% de un presupuesto de 500 mil millones de pesos (algo más de 116 millones de euros). Por eso, el presupuesto del ministerio para 2025 fue reducido a 1,2 billones, que en todo caso lo mantiene entre las carteras con mejor presupuesto. Así queda y puede terminar el matrimonio electoral entre el presidente Petro y la vicepresidenta Márquez, uno claramente hecho por conveniencia y no con tanto amor. La vicepresidenta deja claro que sale del ministerio, permanece en el Gobierno y mantiene su voluntad de seguir trabajando por las comunidades, es decir, seguirá en la política. Sin embargo, hoy el 53% de los colombianos tiene un concepto desfavorable de ella, mientras el 63% lo tiene del presidente Petro, según la más reciente encuesta Invamer Gallup publicada esta semana.