Milan se encaminaba al triunfo por la mínima contra Genoa cuando Mike Maignan, arquero del cuadro de Lombardía, vio la roja tras la revisión del VAR. Así, fue Olivier Giroud quien se colocó bajo los tres palos y se transformó en héroe del equipo.
El subcampeón de la Copa del Mundo con la Selección de Francia se puso el buzo de arquero, ya que el combinado de Milán no contaba con la chance de realizar más variantes luego de la expulsión de Maignan.
Ante esto, el experimentado goleador se colocó los guantes y completó una importantísima actuación en el equipo. De hecho, se quedó con un mano a mano agónico que le dio los tres puntos al cuadro de Stefano Pioli.
Tras la filtración de George Puscas dentro del área, Giroud salió desesperadamente a achicar para evitar el empate. El ex artillero de Arsenal metió un tremendo manotazo y luego terminó conteniendo para ahogar el grito de Genoa.
Genoa, por su parte, también padeció la expulsión de su arquero Josep Martínez en tiempo de descuento: intentó cortar una salida desde el fondo, fue con los tapones de punta y se marchó a las duchas antes del último silbatazo.
De esta manera, el elenco de Milán se quedó con tres puntos vitales como visitante y continúa en el primer puesto de la Serie A. Acumula 21 unidades sobre 24 en disputa y sigue a paso firme en busca del Scudetto.
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