El hombre oriundo de Santo Tomé fue rastreado por un satélite y perseguido por más de 30 km luego de haberse hecho con el vehículo que transportaba cemento en la colectora Río Luján y San Antonio de Areco. El delincuente fue capturado en la autopista Rosario-Córdoba.
El hecho inició este viernes a las 19 cuando el chofer (44) de un Iveco de color blanco denunció que había estacionado el vehículo (cargado con cemento) en la colectora Río Luján y San Antonio de Areco, en suelo bonaerense, cuando se lo robaron.
Los efectivos, bajo directivas de la Justicia de Exaltación de la Cruz, analizaron el trayecto que el ladrón había tomado, gracias al rastreo satelital, y detectaron que se encontraba circulando a la altura de la ciudad de Villa María.
Inmediatamente se comunicaron con la Policía de la localidad cordobesa que, cerca de las 7 de este sábado, logró divisar el Iveco en el kilómetro 502 en dirección Rosario-Córdoba.
Cuando los efectivos intentaron controlarlo en un puesto, el delincuente evadió la zona y siguió su fuga.
Luego de huir otros 32 kilómetros, finalmente lograron detener su marcha en el kilómetro 534. El conductor, de 35 años fue detenido en el puesto de la localidad de Ballesteros.