El Coach del club correntino que comienza a hacer ruido en una Liga Nacional de Básquet entre los entrenadores. Para conocer su historia y el presente con el equipo de Corrientes, Gabriel dejó algunas sensaciones y contó detalles de su vida deportiva a basquetplus.com.
Desde sus inicios como entrenador de formativas hasta su ascenso al rol de entrenador principal en la Liga Nacional. Habló, también sobre su visión sobre el desarrollo del equipo, la identidad del club y sus aspiraciones futuras. El «salto» a su mando, está séptimo en la tabla general y con grandes victorias en su haber. Un estilo de juego intenso y con vocación defensiva. La experiencia en cuerpos jóvenes, que llevan a este momento del «Sanma».
Consultado por su historia con San Martín, Revidatti sostuvo «yo en un principio llegué como entrenador de categorías formativas y de la Primera local y la verdad que el salto a la Liga se dio muy rápido, porque Sebastián González me invitó a los seis meses de estar en el club, me invitó a formar parte del cuerpo técnico de la Liga como segundo asistente y como entrenador de la Liga de Desarrollo, entonces ahí empezó un poco la historia, mi historia en el club y después estuve durante seis temporadas. Tuve un paso por Japón la temporada pasada y con la salida de Diego Vadell se me presentó la oportunidad de ser entrenador principal».
«Estoy transitando mi octavo año en la institución, una institución que me conoce mucho y me ha tratado bien siempre, los dirigentes todos los empleados del club y realmente siento que es mi lugar, lo valoro muchísimo y la oportunidad que me están dando», agregó.
Sobre su pasado, el entrenador contó que «como jugador yo vivía a tres cuadras del club de Regatas así que jugué desde Mosquitos hasta Primera en Regatas, pero después como entrenador, siempre fue en San Martín. Un poco de dicotomía en mi familia, que es socia de Regatas».
Consultado sobre: los jugadores jóvenes de San Martín, como ser Alegre, Méndez, Vallejos, denota que hay una identidad para darle lugar a los chicos del club, ¿lo pregonás vos o de dónde viene esa idea?
«Hay una bajada de línea de la institución fundamentalmente por potenciar a los chicos de Corrientes. Yo conozco muy bien el proceso de las formativas de San Martín, por haber estado involucrado tanto tiempo, realmente tengo una noción de cómo se trabaja en el club y de cuáles son las los lineamientos, siempre se ha intentado potenciar a los jugadores de Corrientes. Muchas veces salidos de San Martín, como «Rolo» Vallejos, que hizo desde el Minibásquet hasta Primera y ahora es un jugador que está establecido en la Liga. Tenemos casos como el de Dylan Bordón que está jugando en España, que es un chico también formado de chico en el club, y después tenemos los casos de Franco Méndez que hizo hasta Sub-15 en el club Juventus y llegó a San Martín luego, el mismo caso es el de Franco Alegre que llega a los 14 años al club proveniente de Alvear. Entonces, la intención del club, es una vez que detecta talento ya sea dentro de la institución o en la ciudad, tratar de potenciarlos y dar esta oportunidad. Si bien es difícil que todos los chicos participen del equipo profesional, pero eso nos genera orgullo que los jugadores que si bien no participan de la Liga Nacional con San Martín han sido formados en el club y que son jugadores profesionales, de esos hay varios casos también, así que sí, es un proceso que nos genera muchísimo orgullo», sostuvo.
La misma línea de jugadores jóvenes también se sostiene para los refuerzos, como Burgos, Ramallo, Folmer, un U23 y dos U19. «La intención es potenciar lo que nosotros tenemos, pero hay veces que hay determinada posición en las cuales nos falta personal, por eso la intención de incorporar talento joven. Hay que sumarle la incorporación de Ignacio Mascaró (hijo de Gustavo Mascaró) proveniente de Regatas y hay que sumarle a Lorenzo Benay que también es un chico por el cual, el club hizo una apuesta. La intención es que sumando todo este talento y con trabajo, los chicos hoy están teniendo una participación activa en la Liga Nacional. La intención es ir llevándolos de a poco e ir preparándolos para que a futuro se puedan meter en el básquet profesional, después las circunstancias y la suerte decidirán en qué categoría, en qué lugar», agregó Revidatti.
Y sostuvo, «nosotros aspiramos a que todos ellos se desarrollen y puedan representar al club en la Liga Nacional pero queda trabajo por delante, son jugadores jóvenes, hay mucho camino por recorrer, hay muchas cosas por corregir. Estamos en ese proceso y en esa búsqueda tratando de acompañarlos.
¿Cómo es la colaboración ahí con el equipo de la Liga de Desarrollo?
«Trabajamos en conjunto, tanto Diego Blanco, que es el encargado de la Liga de Desarrollo y de las categorías formativas superiores U19 y la Primera local que nosotros la utilizamos también para el fogueo de jugadores jóvenes como Enzo Almeida, que es el encargado de las U15 y U17 del club, forman parte del cuerpo técnico de Liga Nacional, así que es un trabajo que está organizado y en el cual hay no sólo diálogos, sino trabajo en conjunto para tratar de generarle las condiciones necesarias para que los chicos se puedan desarrollar de la mejor manera posible. Tenemos entrenadores correntinos que se han desarrollado con los procesos de Liga Nacional y con el cual, yo me siento muy cómodo trabajando y siento que lo estamos haciendo bien que hay muchísimas cosas por corregir, no hay dudas, pero la verdad que hay un trabajo que se viene haciendo en conjunto y del cual, nosotros aspiramos a seguir teniendo resultados», afirmó.
Es el entrenador más joven de la Liga y el equipo de San Martín también es uno de los más jóvenes. «Siento que tenemos jugadores jóvenes pero que tienen experiencia jugando en la Liga Nacional, Lucas Gargallo, es el jugador más grande que tenemos, pero tiene 10 temporadas de Liga Nacional empezó a jugar con 18 años, hay una mezcla de juventud con experiencia, que es difícil de conseguir. Lo mismo en el caso de Gastón García, que es un poco más chico que Lucas o Manu Buendía son chicos 27, 28, pero son jugadores que tienen ya un recorrido dentro de la Liga. Muchas veces los usamos de soporte a ellos tres, el mismo Pérez Tapia que tiene su primer año de mayor con 24 años, pero también ya habiendo salido campeón en Quimsa. Tenemos una mezcla de jugadores jóvenes pero con experiencia, eso nos permite jugar con intensidad. A su vez, poder encontrar momentos en los que si necesitamos la experiencia de cambiar el ritmo de los partidos, de entender los momentos de los partidos, también lo tenemos dentro del plantel, así que realmente nosotros estamos muy cómodos con el equipo que hemos conformado y con el equipo que estamos construyendo», afirmó.
Consultado por: Franco Méndez, una de las grandes explosiones de la temporada, Revidatti dijo que «a Franco lo conozco mucho desde chico, lo he dirigido y yo siento que las indicaciones son las mismas que para el resto. Tratar de construir juegos colectivos y después, hay momentos y lugares en los que él puede darle un poco de libertad para que tome decisiones y genere cosas, la verdad que lo de Franco esta temporada es buenísimo, hasta acá es un jugador joven que tiene muchísimo crecimiento por delante y que además está demostrando que lo tiene presente».
Con respecto a la defensa, Gabriel se refirió a Carabalí y García, que hoy lideran la Liga en tapones y robos: «Siento que como equipo construimos los partidos a partir de la defensa, el trabajo de Gastón y de Bryan se ve reflejado en números. Gastón es un especialista en robar pelotas y lo de Bryan es bastante evidente. Él tiene unas capacidades físicas que le permiten ir arriba y bloquear tiros. Lo que yo siento es que el bloque defensivo como equipo es muy bueno en general, en todos los partidos le bajamos el goleo a los rivales, los hacemos jugar incómodos y esa es una de las aspiraciones que teníamos al inicio de temporada y nos deja contentos el saber que como equipo nos entregamos en defensa. El equipo completo hace un gran trabajo defensivo, intentaremos sostener y, si se puede, mejorarla para la segunda fase del torneo», concluyó.