Un estudiante de 5º año del colegio Pío XI ganó una beca sobre programación dependiente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Participó de una plataforma educativa realizando un curso de robótica e impresión en 3D.

El joven, Felipe Lucena, compitió con su grupo de estudio de Buenos Aires, en un concurso a nivel nacional cuyos proyectos eran videojuegos y páginas webs, entre otros. El trabajo de Felipe es un bipedestador, un dispositivo capaz de posicionar de manera vertical a una persona con problemas de motricidad y trasladarla.

"El proyecto, si fuera financiado por alguna compañía o industria, sería utilizado por hospitales o por particulares que deseen comprarlo. Tiene un beneficio médico porque permite desplazarse y también una finalidad emocional y psicológica. Las personas que lo utilizan pueden volver a sentir que caminan, se pueden trasladar de forma vertical y hasta correr o saltar", describió el alumno a República de Corrientes.

El estudiante está cursando la especialidad de Ciencias Naturales en el colegio ubicado por la costanera. Hace unas semanas, finalizó un programa federal de robótica e impresión 3D. La instancia final fue presentar un proyecto con el cual debían resolver un problema de la vida cotidiana. Con su equipo, eligió crear un bipedestador y ganaron el tercer puesto. Esto les permitió a la vez que les otorgaran una beca.

"Un bipedestador es una plataforma que ayuda a personas con problemas de motricidad. Es similar a una silla de ruedas pero este permite estar de forma vertical. Mi proyecto estuvo en competencia con otros grupos de diferentes puntos del país y pasó a finales", dijo Lucena.

El bipedestador tiene cuatro ruedas, dos en la parte frontal y otras dos en la parte de atrás. Tiene diferencias con los que se pueden encontrar en el mercado.
"Cuando buscan en Google se ve que algunos se pueden mover y otros no. Lo pueden mover ellos mismos con un control o algún acompañante. En este caso, con mi equipo diseñamos que sea semiautomático, utilizando cuatro botones, y agregamos adicionales como doblar en 90 grados", describió.

Además, tiene otras funciones, como ver en una pantalla la cantidad de metros recorridos, y podrían agregar aplicaciones.

El estudiante recordó que durante la competencia el jurado estuvo más de una hora viendo cada trabajo y conociendo su descripción. Luego, hicieron votación y estuvieron entre los primeros. La beca consiste en seguir una especialización en programación y robótica.

"Las clases son on line y se realizan los lunes, miércoles y viernes, durante tres horas diarias. Se requiere de mucha dedicación y determinación, pero estoy muy feliz de tener esta beca. Una de mis aspiraciones es trabajar como ingeniero en programación y robótica en Argentina o en Estados Unidos", comentó.

No es la primera vez que participa de un concurso y tampoco en un programa de estudio. El joven recordó que desde los 9 años está estudiando robótica.

"Estoy sin palabras. Esto me apasiona y espero seguir aspirando a más porque esa es una de mis metas: seguir formándome", expresó.