Sociedad

Garitas en las paradas, una promesa incumplida

Crédito: 81964

A fines de septiembre del año pasado anunciaron de manera conjunta, el Municipio y las empresas de transporte urbano, la colocación de 80 garitas en paradas de colectivos de distintas zonas de la ciudad, tanto en el centro como en los barrios. Lo cierto es que, a más de un año de iniciado el proceso en medio de dos aumentos de boleto que se dieron en 2016, son muchos los sectores en los que persisten las dificultades para los pasajeros.



En diversos lugares, sobre todo avenidas o calles asfaltadas por donde circulan las unidades de distintas líneas, comenzaron con la colocación de los módulos prearmados de hormigón, aunque varios se encuentran inconclusos. Como ejemplo puede mencionarse uno que pretendía ser doble y cuyas paredes laterales se emplazaron sobre la avenida Sarmiento, entre Ushuaia y Río Negro, en el barrio Cacique Canindeyú, conocido como “Las Tejas”.

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Allí, desde hace varios meses, la garita persiste sin un techo que sirva para cubrir de la lluvia o el sol a los usuarios del servicio público de transporte. Siendo una zona de la ciudad con muchos habitantes y por donde circulan varias líneas de colectivos, se advierte de manera constante grupos de personas esperando allí.



Una de las cuestiones más llamativas es que hay, en la misma parada, una antigua garita de chapa en mal estado. Aparentemente, decidieron que siga funcionando y que no era necesario un nuevo refugio, pero el de hormigón tampoco fue retirado para colocarlo en otro sector.



En la zona del 17 de Agosto y también en otras partes de la ciudad se repitió esta realidad, donde los refugios se mantuvieron por bastante tiempo sin terminar, mientras que en otros se presentan estructuras anteriores de metal que se advierten que no están en condiciones óptimas.



Desde el Municipio habían informado que fue una decisión no renovar las garitas en algunas zonas y sólo restaurar las antiguas, aunque son muchas las paradas barriales que no cuentan con una. Incluso, varias tenían y ahora ya no por el deterioro que genera el paso del tiempo y las condiciones climáticas.



La colocación de las paradas de hormigón fue un compromiso que asumieron las empresas, que financiarían la compra de los módulos, y el Municipio que se hizo cargo de la mano de obra para instalarlas con personal del área de Infraestructura. La inversión anunciada era de unos $4 millones, con un plazo de finalización de 120 días.



Finalmente, a más de un año, se colocaron poco más de la mitad de lo previsto, y también modificaron los estilos de las estructuras. Vale decir, en este sentido, que para los barrios con mayor cantidad de usuarios se planeaban los refugios triples, un modelo que fue descartado. Los dobles en tanto, tampoco se advierten en la ciudad y uno de ellos es el que está inconcluso desde hace meses.

Aunque la falta de garitas es generalizada y representa una de las principales quejas que mantienen desde hace tiempo los pasajeros, los barrios de la zona Norte, incluso la avenida Armenia y Libertad, son algunos de los más afectados, aunque también hay problemas en otros populosos como las Mil Viviendas o en la zona Sur, a la vera de la avenida Maipú.



Los usuarios mantienen los reclamos en este sentido, volviendo a tomar fuerza en las redes sociales tras la presentación hecha por los empresarios para aumentar nuevamente el boleto. El Litoral

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