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Geoguerra: ¿se pueden manipular los fenómenos meteorológicos para uso militar?

Lo que hasta no hace mucho tiempo se materializaba en formas de preguntas con escasa posibilidad de respuesta argumentativa, hoy es una contundente realidad. Atrás quedaron las hipótesis para darle paso a las afirmaciones, la geoingeniería ya se está manifestando. La manipulación climática en torno a las tormentas se está aplicando. El clima no está alborotado, es el ser humano quien lo ha alterado y hoy intenta modificarlo de manera hostil e irresponsable, incluso utilizándolo como un arma letal.

La geoguerra climática en la que vivimos inmersos, justificada bajo la confusa narrativa de que todo lo que sucede es cambio climático, viene a imponer medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos para abrir la puerta a la legitimación del parche de la geoingeniería, que es justamente una de las más importantes causas de los desequilibrios y ecocidios planetario.

Entonces ¿lo que está pasando a nivel mundial es que Estados Unidos y los poderes centrales globales están haciendo una feroz manipulación del clima? En una encuesta internacional realizada hace unos años, en 2011, casi el 17% de las personas preguntadas afirmaron creer en la existencia de un Programa Atmosférico Secreto a Gran Escala –SLAP por sus siglas en inglés– a la cual se le conoce comúnmente geoingeniería encubierta, y que ha dado lugar a la creencia y a la pretensión de mostrar la evidencia científica de una fumigación química generalizada vinculada a impactos negativos en la salud humana o el medio ambiente.

Parece ser que las guerras del futuro no serán controladas ni por generales ni por comandantes, ya que el rumbo de las mismas podría cambiar tan solo con presionar un botón a distancia ¿Cómo? Modificando el clima a través de las denominadas guerras meteorológicas, pero ¿Ya se han producido los primeros ataques? Algunos especialistas aún no pueden encontrar explicación de lo que su sucedió en Estambul (Turquía), donde una repentina nube negra se encargó en convertir en tan solo cinco minutos, el día en la noche.

Granizos mortales, riadas apocalípticas como la sucedida en Valencia y tormentas eléctricas capaces de dejar sin energía a millones de personas, si bien algunos van más allá, sosteniendo que incluso se podrían originar artificialmente terremotos. Pero ¿Qué tecnología es capaz de dominar la naturaleza? En Alaska se encuentran unas 180 antenas que, según algunos investigadores, podrían ser las que manipulen el clima de manera hostil a miles de kilómetros de distancia.

El proyecto se denomina H.A.A.R.P., y es capaza de intensificar fenómenos naturales somo sequía, inundaciones, tsunamis y huracanes ¿Cómo funciona? Las mencionadas antenas lanzarían energía electromagnética a la ionosfera para que al colisionar con capaz alta de la atmosfera, provoque un espejo energético que permita alterar el clima. En esta guerra climática no solo están los Estados Unidos, Rusia también ha creado su propia tecnología denominada Sura. Este es un centro de investigación de la ionosfera ubicado cerca del pequeño pueblo de Vasilsursk a unos 100 km al este de Nizhniy Novgorod.

Los brutales corrimientos de suelo en la India, el tifón Lan en Japón que puso en jaque al país, los terremotos en Colombia, granizos gigantes en Canadá y tormentas tan violentas como interminables azotan los Estados Unidos ¿Cambio climático o guerra climática? Decididamente estamos hablando de estas dos posibilidades. Lo único cierto, es que quién domine el tiempo, dominará el mundo.

Fernando peinado es un criminólogo español experto en armas e interesado en esta hipótesis que cobra día tras día mas relevancia. “Esto es lo que ha buscado el hombre durante siglos, en los particulares no lo definiría como armas, sino como una metodología que mediante técnicas de manipulación climática permite variar el clima, el tema sísmico y demás. Estados Unidos a través de la H.A.A.R.P. ha desarrollado dos técnicas diferentes para que a través de microondas pueda focalizar un fuego en un punto concreto a distancia, y otra, que quizás pueda sonar a ciencia ficción, que se trata de un cañón laser focalizado”.

La geoingeniería climática utilizada para provocar grandes sequías y con concretos fines belicistas. La sin razón del hombre sigue escalando y parece no encontrar su techo. “Si tu manipulas el clima para provocar sequías, estás modificando una situación geográfica concreta, y esto viene sucediendo durante décadas. Las siembras de nubes, en esta situación, el agua que llega a ese territorio a través de las mismas, no llega a otras. Esto a nivel doméstico puede tener poca relevancia, pero a nivel mundial puede tornarse dramático”, indicó Peinado.

Tiempo atrás nos decían que el cambio climático se debía a la deforestación, el dióxido y el monóxido. Hoy ya no se esconde la aplicación a gran escala de la Geoingeniería climática. “Cuando un tarado científico corrupto dice disecar la atmósfera, no está diciendo todo lo verdad. Debería decir, podemos capturar la humedad de la atmósfera alta que viene del Pacífico Sur, cargada de frío y humedad, y podemos transportarla, porque como dice la máxima científica, nada se pierde, todo se transforma. Entonces, lo que están ocultando es que le han encontrado la llave de paso, por un lado, toda la geoingeniería del norte inyecta todos estos productos químicos en la atmósfera, exacerba que el calor del norte baje al sur, y acá manipulan la humedad”, sostuvo en una enriquecedora entrevista para Conclusión el químico, y ex guardaparque Alejandro Beletzky.

Lo cierto es que mas allá de la manipulación climática, y la circulación de distintas narrativas que niegan o minimizan la responsabilidad de las actividades humanas como causa del cambio climático, la geoingeniería es una realidad. A la destructiva y voraz práctica humana que deteriora de manera sistemática nuestra casa común, la tierra, se le suman distintos experimentos que lejos están de procurar equilibrar una balanza que el mismo ser humano se encargo de desequilibrar.

 

 

 

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