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González: «Crece la grieta, al Gobierno le va bien con la macro y el riesgo país, pero al trabajador no»

 

El consultor y analista, Federico González dijo en diálogo con Conclusión que “hay que tomar seriamente el problema de hasta qué punto la macro va a derramar, y por qué derramar, en qué sentido, en qué medida y en qué tiempo”. Y en este sentido agregó:  “Me parece que esa racionalidad, el análisis que no tiene que ver con la planificación, sino con mínimamente pensar en algunas variables del modelo que son relevantes cuando uno está a cargo de una gestión ejecutiva de un gobierno”.

“Es la responsabilidad social de un gobernante. Me parece que no estaría mal meterse un poco en ese barro de salir de ciertas cuestiones teóricas de modelos económicos y qué está pasando con los ciudadanos respecto de la economía del día a día. Me parece que no hay que hacerlo por sensibilidad y bondad, sino porque es necesario hacerlo, porque hace a la responsabilidad de un gobierno”, sostuvo.

Así las cosas, el politólogo, psicólogo y titular de González y Asociados, amplió sobre los logros positivos obtenidos hasta ahora por el gobierno de Javier Milei respecto de «la macroeconomía, aunque no así sobre la microeconomía que es la que vive el día a día el ciudadano de pie».

Sobre la macro, González dijo que se está dando “una particular expresión de grieta, una grieta no convencional”.

“Al gobierno le está yendo bastante bien la macro, pero en la micro no. Para mí es una grieta, porque si uno atiende el dominio de la macro, ve los números: la inflación sigue desacelerándose, está claro y es una buena noticia; hay cierta estabilidad de precios si se los compara con el año lo que pasaba el año pasado y se estaría avanzando a una cierta estabilidad. El dólar está quieto, está barato. No hay la inminencia de que se va a disparar, no está, estaría controlado cuando parecía que iba a ocurrir eso hace cuatro meses el gobierno intervino y lo controló. El riesgo país baja, y después hay otros datos incipientes de que hay una reactivación del crédito”.

Una de cal y una de arena

En este marco, para González hay “una de cal y una de arena”.

“La de arena es que la gente sigue sintiendo que no llega a fin de mes. Ese amperímetro no se mueve, es el amperímetro del dramatismo y hay una tensión importante, una brecha, como una grieta entre la exultante del gobierno respecto de los logros que obtuvo y el día a día del ciudadano de pie que sigue padeciendo”, amplió.

Y agregó: ”La promesa en ese plano no llegó. Cuando Milei dijo el 1° de marzo que le pedía a la gente comprensión y paciencia, quizá la gente la tuvo o no le quedó más que tenerla. Después dijo que los salarios se iban a ir para arriba como pedo de buzo, esa fue la metáfora que utilizó Milei y no está ocurriendo. Así como es motivo de festejo que bajó el riesgo país, también es motivo de preocupación que sigue estando a la orden del día el riesgo trabajo, de que  no se llega a fin de mes, el riesgo de poder seguir pagando la escuela de los hijos y ese partido no se define, es más, se amplifica la grieta porque hay una parte que es lo que toca a la ciudadanía que quedó congelado”.

“Se amplifica la grieta porque al gobierno en la macro le va cada vez mejor, pero al ciudadano de a pie no”.

Humor social: calma y aceptación 

Sobre el “humor social”, González dijo que lo ve más calmo que unos meses atrás. “El nivel de preocupación es el mismo, pero veo como que al final terminamos adaptándonos a lo bueno y a lo malo. Uno se queda en su casa, no lucha, claramente no está bueno porque eso puede llevar, entre otras cosas, a la depresión que es un sentimiento de impotencia de que no se tiene control sobre la realidad, que si es adversa, no queda otra que padecerla”.

No obstante, agregó: “Teniendo una mirada más positiva y suponiendo que el gobierno fuera en un buen rumbo, el dilei es importante para que la macro repercuta en la micro. Puede pasar un año, y ahí está el tema: de qué me vale sufrir, si lo que hice hoy no me va a cambiar nada”.

Al respecto, consideró que “algunos de los que están en el gobierno pecan de optimismo, obsecuencia o negación, pero también los que están en el otro extremo, de que todo va a ir mal, es un exceso de pesimismo o una especie de venganza silenciosa”.

En cuanto a la oposición, el especialista dijo que “están los que son más intensos con sus críticas y quieren que les vaya mal, que no les gustaría que le fuera bien y tienen una mirada más dura y también están los que tiene una posición más nivelada, dialoguista o más racional”.

“En el peronismo lo que veo es que la disputa entre Kicillof y Cristina no tiene solución porque, por motivos valederos o entendibles, ambos quieren ser y no hay lugar para los dos. Hay para uno”.

Finalmente, sobre la actitud del gobierno en cuanto a la intervención en las protestas sociales en las calles consideró: “Como en tantos otros órdenes de la vida eso está basado en un malentendido, quizás en algo Patricia Bullrich tiene razón y la prueba es que cuando uno pone límites, los demás no se van a animar. Pero convengamos que, si en el mundo no hubieran existido los líderes sindicales o el socialismo, no sé si el mundo no hubiera sido peor porque son el límite que hay ponerle a los poderosos, y cumplen una función social”.

La entrevista completa la podés ver y escuchar en el video.

 

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