La compañía escaneará los archivos alojados en la plataforma en la nube.
Google tiene entre manos más controles para Drive, su plataforma de almacenamiento en la nube. Tal como anticipó la compañía estadounidense en diciembre, nuevas reglas de uso afectarán al contenido alojado en ese servicio, que podría ser eliminado en caso de ser considerado “inapropiado”. En la práctica, tienen la potestad de escanear los ficheros en busca de elementos que violen las normativas y en función de ello tomarán decisiones, por ejemplo barrer o restringir esos archivos.
¿Qué cambia?
“Es posible que revisemos el contenido para determinar si es ilegal o infringe nuestras políticas (…) y es posible que lo retiremos o nos neguemos a publicarlo si tenemos razones suficientes para considerar que infringe nuestras políticas o la ley”, explicaban el mes pasado desde Google sumándose a acciones de otras firmas del sector, entre ellas Apple.
En la ocasión, los de Mountain View indicaron que esperarían dos semanas para poner manos a la obra y ese momento finalmente ha llegado. Siguiendo el repaso de Genbeta, esto implica que ya hay usuarios cuyos ficheros en Drive están siendo auditados por el dueño del servicio.
Para esta tarea, Google aplicará sistemas automatizados. En caso de que los mismos encuentren material que no se ajuste a las normativas, el trabajo pasará a manos de revisores humanos que serán los responsables de la decisión final. Hay tres opciones, en ese caso:
Restricción para compartir con terceros (se evita que los archivos en cuestión sean vistos por otros usuarios).
Eliminación de tales archivos.
Bloqueo del usuario de todos los servicios de Google.