La aplicación Google Maps ha revelado, mediante imágenes, la ubicación de la infraestructura militar de Ucrania . El grave fallo de seguridad aconteció tras una actualización de la aplicación de navegación. Las autoridades ucranianas se pusieron en contacto con la compañía, pero la tecnológica no actuó de inmediato, afirman. Los representantes de Google se pusieron en contacto con Kiev «después de la reacción del público», aseguró Andrii Kovalenko , jefe del departamento de contradesinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania. «Los rusos ya están difundiendo activamente estas imágenes. ¿Qué le pasa a este mundo?» escribió Kovalenko en un mensaje de Telegram. Entre el primer mensaje de alerta que lanzó Kovalenko denunciando la falta de respuesta de Google y el segundo que informaba sobre las rectificaciones de la empresa pasaron casi dos horas. El funcionario ucraniano no aclaró qué tipo de sistemas militares quedaron al descubierto. Y prometió tomar medidas para que no vuelva a suceder esto en el futuroLa publicación de informaciones gráficas en redes sociales es potencialmente peligrosa y pueden dar claves al enemigo en un momento especialmente delicado de la guerra. La situación es muy compleja en el frente. Rusia ha logrado ocupar durante la semana pasada alrededor de 200 kilómetros cuadrados. Es el mayor avance del ejército enemigo en todo 2024, afirma Bloomberg. A pesar de las altas pérdidas materiales y humanas, las tropas del Kremlin avanzan y sus efectivos se verán reforzados hasta final de año por al menos 10.000 soldados enviados por Corea del Norte , según apuntan desde Estados Unidos, Corea del Sur y Ucrania. El liderazgo de Kiev, que avisó durante semanas sobre la participación directa de un tercer país en la guerra, pide a los aliados poder lazar un ataque preventivo contra las agrupaciones norcoreanas. Sin embargo, las restricciones de la Casa Blanca al uso de armamento occidental en la profundidad de Rusia se mantienen.Noticia Relacionada estandar Si Zelenski critica la «falta de confidencialidad» de EE.UU. con su petición de misiles Tomahawk Miriam González | Kiev El presidente ucraniano había pedido a la Casa Blanca proyectiles de largo para incluirlos en el «paquete de disuasión no nuclear» planteado en su Plan de la VictoriaAdemás de los enfrentamientos en el campo de batalla, las noches en el país invadido son asaltadas por cientos de drones kamikaze . El presidente Zelenski informó que en los pasados siete días Moscú ha lanzado «más de 900 bombas, alrededor de 30 misiles y casi 500 Shaheds contra varias regiones de Ucrania». Solo en el mes de octubre, apunta el mandatario, se dispararon más de 2.000 drones contra el territorio del país. Zelenski pide endurecer las sanciones contra Rusia ya que la producción en tales cantidades de los vehículos aéreos no tripulados «requiere más de 170.000 componentes individuales que deberían haber sido bloqueados», destacó en un discurso.El lanzamiento casi diario de drones podría indicar la preparación de un ataque a gran escala contra el ya maltrecho sistema energético de Ucrania, advierten los expertos. Las temperaturas bajarán significativamente en los primeros días de noviembre y las eventuales reparaciones durante el período invernal son más complicadas. La compañía eléctrica Centenergo advierte que los cortes de luz serán inevitables y podría comenzar esta misma semana. Un militar ucraniano descarga proyectiles de un tanque T-72 de fabricación soviética en la región de Sumy, cerca de la frontera con Rusia AFPLa diputada ucraniana Mariana Bezugla, muy crítica con la dirección del Estado Mayor de Ucrania y su desempeño durante los últimos meses, ha denunciado un descenso en la efectividad del derribo de drones. Bezugla achaca este problema al traslado de soldados de la Fuerza Aérea de Ucrania a unidades de infantería para reforzar las líneas defensivas. Una información que ha corroborado el portavoz de las propias Fuerzas Aéreas de Ucrania, Yuri Ignat. Sin embargo, el oficial del Ejército del aire afirma que no se ha perdido la eficacia en el número de vehículos aéreos no tripulados abatidos.