Cuando decimos gorgojos nos referimos a esos incómodos bichitos marrones, parecidos a los escarabajos pero mucho más pequeños que en ocasiones pueden aparecer en casa, principalmente en la cocina, asociados a harinas, legumbres o arroz, entre otros alimentos.



En general la palabra gorgojo define a cierto tipo de insectos coleópteros, incluyendo más o menos especies dependiendo del país en el que nos encontremos. Pero sin duda los más molestos en el hogar, porque son los que corremos el riesgo de que aparezcan, son los que se relacionan con estos alimentos de uso frecuente y por eso queremos saber cómo evitarlos y cómo acabar con ellos.

Recipientes herméticos y frigorífico contra los gorgojos

Si bien el uso de insecticidas siempre es una opción, teniendo en cuenta que este tipo de insectos suele alojarse en las alacenas o la despensa, donde guardamos la comida, si podemos eliminarlos de forma natural siempre será mejor que rociar con productos con más o menos toxicidad envases y paredes de zonas de almacenaje de alimentos.

Para evitar que los gorgojos se instalen en nuestra casa lo más recomendable es guardar en recipientes herméticos harinas, cereales, granos, legumbres y, en general, todos los alimentos en los que por norma pueden proliferar, evitar derrames de esos productos en superficies y limpiar de inmediato en caso de que se produzcan.

Pero aún siendo cuidadosos no estamos libres de que los gorgojos aparezcan en algún paquete de harina, arroz o similar y empiecen a reproducirse, generando una plaga. En ese caso, para eliminarlos, es imprescindible localizar el foco. En mi opinión lo mejor es vaciar toda la despensa o la alacena en la que hayamos visto los bichos y tirar rápidamente en bolsa cerrada el o los paquetes que se hayan visto afectados. Dependiendo del número de gorgojos que haya en los estantes, podremos retirarlos a mano, con un cepillo o usando el aspirador...

También está la opción de matar los gorgojos y sus larvas introduciendo el paquete durante unos días en la nevera o el congelador. Personalmente yo no consumiría el alimento de un paquete en el que han entrado los gorgojos, pero la opción del frío puede ser interesante si el origen de los insectos lo tenemos en algo no comestible, por ejemplo, un saco térmico de semillas.

Eliminar el foco y retirar toda posible fuente de alimento debería ser suficiente para acabar con los gorgojos que, localizado su origen, en casa son relativamente fáciles de exterminar de una vez por todas. Si vuelven a aparecer en poco tiempo, posiblemente el problema será que no hemos buscado bien y que el foco no era, en realidad, el que hemos retirado como tal.

Laurel y otros repelentes naturales

Si bien, como hemos comentado, para mantener a raya los gorgojos lo mejor es asegurar una correcta limpieza en despensas y alacenas, utilizar recipientes herméticos para harinas y granos y revisar cada cierto tiempo los productos en los que se pueden desarrollar, para eliminarlos lo antes posible si fuese necesario; hay otras opciones basadas en productos naturales cuyo olor actúa como repelente de estos y otros insectos.

En particular el laurel, que suele estar presente en todas las casas porque es un básico para aromatizar carnes y aparece en muchas recetas de cocina. Tener abierto en la despensa un bote con unas hojas de laurel puede contribuir a mantener los gorgojos siempre alejados de nuestra comida. Otros proponen la pimienta negra, basándose en el mismo principio... Sea más o menos efectivo uno u otro, se trata de estos trucos que aunque no resulten eficaces al 100% tampoco ofrecen ningún inconveniente, por lo que no perdemos nada por probarlos.