Tras el arresto, estuvo 6 horas en la comisaría y tras recuperar la libertad denunció a dos suboficiales de la policía provincial por una supuesta golpiza.
La pareja del violento, llamó al número de emergencia policial 911 ya que el hombre estaba violento y alcoholizado. Al llegar policías a la finca, observaron que el denunciado estaba escondido en un sector de los techos de la vivienda.
Tras ser abordado verbalmente por los policías el hombre bajó de los techos y se resistió al arresto, estaba muy alcoholizado y violento, declararon los efectivos de la fuerza provincial.
Afirmación corroborada por el fiscal de la causa: "Se encontraba escondido en la losa superior de la casa, por lo que el personal policial lo hace descender de ese lugar y procede a colocarle las esposas de seguridad, ya que el mismo se encontraba muy violento y se resistía a los uniformados”.