Un mes y un día o un mes y muchas noches que tiñen de oscuro el cielo de nuestro pueblo, Corrientes.
Ayer, una multitud otra vez exclamó por el niño Loan.

Treinta días y coincidente, la justa y oportuna lectura sagrada como guía:
"No les tengáis miedo, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No temed al que puede llevar a la perdición el alma y cuerpo en la “gehenna”.

A esta altura, hay dos cuestiones que quedarán marcadas para siempre en nuestra memoria y en nuestros actos:
Una, Corrientes ya no será la misma NUNCA MÁS.
La otra, Loan, nombre de origen hebreo qué significa "gracia" o "favor de Dios" ya se convirtió en una misión. La de poner en claro todo lo oscuro y tenebroso de los comportamientos humanos.

Patrañas, traiciones y falsedades, creyendo los feudales, que a la sociedad le da lo mismo la Biblia que el calefón.
Ya nada es igual, ya nada será igual. Loan puso blanco sobre negro y triunfará.
Él será el mejor motivo para que nuestra querida y vapuleada provincia encuentre finalmente un destino de transparencia, justicia y humanidad.

El cambio de funcionario que anunció el gobierno correntino el pasado viernes no alcanzó, deben haber muestras de un giro profundo en la administración del Estado.


La "ansiedad" no fue buena consejera. Es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Lo contrario a la ansiedad no es la calma, es la seguridad.
Camina mejor quién mira las estrellas.
Si no se toman inmediatas medidas, otros lo harán.

La sociedad pide cambios y acá no se hicieron.¿Por qué no?
¿Temor, complicidad o incapacidad ?
Es menester exigir que los tres poderes estén a la altura de las circunstancias.

Momentos difíciles donde cada uno de nosotros deberá cumplir nuestro rol de ciudadanos. Nada será gratuito. La vida de Loan y su familia deberá ser compensada. Muchos deberán hacerce cargo por el daño, perjuicio y disgusto que se ha causado.
Lo que deba suceder sucederá.

"Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar.
Cambia todo en este mundo."

Buena semana y bendiciones
Daniel Caran