La naturaleza proporciona sustancias que, además de revitalizar la piel, ayudan a sanarla. El hamamelis sirve para limpiar las heridas y calmar irritaciones, acelerando su recuperación.
El botiquín de casa está mucho más completo si incluye un frasco de agua de hamamelis. Conocido también como "avellano de bruja" (witch hazel en inglés), constituye un excelente recurso para reparar la piel dañada y es uno de esos ingredientes que se encuentran en todo tipo de productos, tanto cosméticos como medicinales.
La primera vez que oí hablar del hamamelis fue tras una sesión de depilación; mi piel, muy sensible, estaba irritada, hinchada y dolorida. La recomendación del hamamelis fue lo mejor de esa sesión, ya que con una única aplicación no solo se me calmó la piel de las piernas, sino que además me mejoró enseguida la irritación.
La última vez que he utilizado el agua de hamamelis ha sido para curar el ombligo de mi hijo recién nacido; sus cualidades lo hacen idóneo para limpiar suavemente y secar la herida dejada por el cordón umbilical.
Así de diferentes llegan a ser los posibles usos de esta planta. De ahí que sea recomendable conocerla y utilizarla. Se trata de un auténtico multiusos natural.
PROPIEDADES DEL AGUA DE HAMAMELIS
El hamamelis (Hamamelis virginiana) es un pequeño árbol de origen norteamericano. El tronco, las ramas y las hojas contienen taninos, que otorgan unas características casi más medicinales que cosméticas al agua de hamamelis, un extracto destilado que se ha empleado desde antiguo de manera tópica para curar y calmar la piel.
Entre sus cualidades principales se cuentan la de ser bactericida, astringente y vasoconstrictor.
En cosmética, el hamamelis se usa en cremas específicas para piel mixta –con zonas grasas y secas– debido a su capacidad para equilibrar la piel.
En general, como ayuda a calmar y curar las irritaciones, se emplea también en cremas para piel sensible e irritada. Y, en los tónicos, es uno de los ingredientes que contribuye a purificar, limpiar y proteger la piel.
Por sus propiedades bactericidas y porque limpia la piel sin resecarla se incluye asimismo en algunos champús para cabello seco y cuero capilar irritado por eccema, psoriasis o caspa.
INDICACIONES DEL HAMAMELIS, IMPRESCINDIBLE EN CUALQUIER BOTIQUÍN NATURAL
Con fines medicinales, el hamamelis se emplea como ingrediente de cremas bactericidas, típicas de botiquín, que se pueden utilizar para una gran variedad de problemas, desde pequeños cortes y picaduras de insectos hasta quemaduras solares.
Matronas y enfermeras también lo recomiendan para los cuidados posparto de la mujer, así como para aliviar la hinchazón, el dolor y la irritación por hemorroides en hombres y mujeres.
El uso de esta agua de hamamelis es tan sencillo como humedecer la punta de un bastoncillo de algodón en el hamamelis y aplicarlo sobre granitos y espinillas para limpiarlas y calmar la hinchazón.
También se puede añadir agua de hamamelis al champú de uso diario –una parte del agua por cada ocho de champú– para darle las cualidades deseadas de la planta.
Para el cuidado posparto o para tratar hemorroides, se puede mezclar el agua de hamamelis con la misma cantidad de agua y tenerla al alcance para limpiarse después de ir al servicio. Así se lava la zona y se reduce la hinchazón.
¿CÓMO SE PREPARA EL AGUA DE HAMAMELIS?
Se puede encontrar agua de hamamelis con marcas comerciales o extractos de la planta en productos cosméticos, pero te puede preparar tu agua de hamamelis en casa con las hojas a granel que puedes encontrar en cualquier herboristería.
- Pon en remojo, en un tarro de cristal con tapa, cuatro cucharadas de hojas o ramitas secas en medio litro de agua destilada durante media hora. Añade 200 ml de vodka.
- Deja que repose durante dos semanas y agítalo de vez en cuando.
- Después de dos semanas tendrás una base. Cada vez que lo necesites puedes mezclar una parte de esta base con tres partes de agua.
RUTINA PARA DAR TERSURA AL ROSTRO Y DESCANSAR LOS OJOS CON AGUA DE HAMAMELIS
- Lávate la cara con una leche limpiadora.
- Con un algodón aplícate agua de hamamelis por toda la cara, como harías con un tónico.
- Empapa algodón en agua fría y agua de hamamelis y escúrrelo. Póntelo sobre los ojos cerrados durante 10 minutos.
- Sécate la cara con una toalla limpia dando golpecitos, sin arrastrarla.
- Aplícate tu crema hidratante diaria.