Graciela Romero, empleada municipal, tuvo cuatro días críticos en el centro asistencial. Cuando mejoró, ayudó a otros pacientes “a llevarlos al baño y a controlar el suero de unas abuelitas”. La vida de Graciela no es la misma desde hace unas semanas a principio de noviembre cuando contrajo Coronavirus. Contagiada por un compañero de trabajo, también empleado municipal.
La mujer en su relato hecho para el programa radial Popularmente, conducido por Miguel Mandato, describió la caótica situación en el Hospital de Campaña. Todo comenzó el viernes 4 de noviembre cuando su compañero dio positivo, también ella pocas horas después de hisoparse y el domingo 7 tuvo que ser internada en el Hospital de Campaña debido a elevada fiebre, dolor de cabeza, perdida de olfato y malestar generalizado.
“Tuve cuatro días críticos donde necesité oxígeno de cuatro litros porque me faltaba mucho el aire. Había mucha gente que estaba mal. A mí me internaron un día domingo después de sentirme muy mal en mi casa, llamé al 107 y envíaron una ambulancia. Me llevaron al Hospital de Campaña y me hicieron una tomografía y salió que tengo neumonía por Covi-19 colateral. Me internaron en la sala G2”.
En dicho sector “estaban los que tenían neumonía”, contó Graciela para luego revelar esas horas y días en el centro asistencial destinado exclusivamente para pacientes de Coronavirus.
“Lo que yo viví en ese hospital fue caótico. Creo que sobreviví por mi fortaleza y por mis oraciones. Estábamos librados al azar, he visto gente morir en los pasillos, he cambiado chatas, he controlado el suero a las abuelitas que estaban ahí. Había dos enfermeros para 14, 15 personas”.
La paciente también contó que tuvo que ayudar “a unas señoras a ir al baño, unos baños que estaban todos sucios, llenos de agua. Teníamos que bañarnos hombres y mujeres en un mismo baño”.
“Por más que médicos y enfermeros den todo de sí –siguió- ese hospital es una fachada, no tiene nada, es una cascara vacía. Hubo una señora que se cayó tres veces en el baño”.
En el final de su relato la trabajadora municipal pidió a la ciudadanía que “se cuiden y cuiden a sus familiares. A nadie le deseo pasar navidad y año nuevo en ese lugar. Es todo muy caótico ahí –reiteró- deben cuidar a sus abuelos porque estaba lleno de viejitos. No se junten, esperen, ya tendrán tiempo para juntarse cuando esto pase. Entiendan que este virus es un monstruo gigante y estamos librados al azar”.
Graciela también recordó que “cada 24 horas pasaba un médico, pero no nos informaban nada, venían después los enfermeros y nos medicaban, pero nadie nos decía nada”.
La empleada municipal de Corrientes es madre de cuatro hijos, dos mayores y dos menores, todos dieron positivo para Coronavirus tras ser contagiada en su lugar de trabajo.
Actualmente, todos se encuentran en buen estado de salud.