El próximo 24 de abril, Segundo Domingo de Pascua, la Iglesia celebrará la Fiesta de la Divina Misericordia, que tiene como objetivo principal hacer llegar a los corazones de las personas el mensaje de que Dios es Misericordioso.
Eso quiere decir que siempre está dispuesto a perdonar y ama a todos: "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723).
“Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores”, le dijo Jesús a Santa Faustina Kowalska, la Apóstol de la Divina Misericordia.
“Las almas mueren a pesar de mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de mi Misericordia. Si no adoran mi misericordia morirán para siempre”, le dijo Cristo a la santa en otra ocasión.