Una de las características del invierno es la aparición de la humedad junto a las bajas temperaturas. Las complicaciones pueden variar desde ropa que no se seca, dolores musculares hasta manchas que aparecen en las paredes. Por esto mismo, es necesario tener ciertos cuidados con respecto a esta problemática.
Se estima que una casa produce cerca de 10 litros de agua por día, entre respiración, sudor, baños, secado de ropa y lavados. Al evaporarse, puede generar consecuencias complicadas en la casa que generan dolores de cabeza. Si bien hay cuestiones inevitables, es posible seguir algunos pasos que pueden ayudar a lidiar con la humedad de estos días.
Consejos para evitar la humedad en las casas
Seleccionar los momentos indicados para ventilar la casa. No es recomendable abrir las ventanas de par en par cuando hay mucha humedad en el ambiente, por lo que es conveniente esperar a que haya un clima soleado y seco. En días húmedos, se recomienda abrir las ventanas en parte durante diez minutos en dos momentos del día. Esto puede ser útil para disminuir la humedad en el aire, además de que se reducirán los gases tóxicos.
2. En caso de que haya en el domicilio, utilizar los extractores instalados en el baño o la cocina para evitar que se acumule el vapor. La cocina es una zona delicada para la cocina, en especial si se hacen preparaciones utilizando agua caliente que genera vapor y puede pegarse a las paredes. Tips simples como tapar las ollas a la hora de cocinar puede ser útil, además de cerrar la puerta para que la humedad no se despliegue por el resto de los ambientes.
3. Colgar la ropa fuera de la casa o en espacios semi aireados. Más allá de la urgencia por tener la ropa seca, tenderla en el interior de cara a un calefactor puede generar cierto vapor que suma a la acumulación de humedad. Si no hay espacios al aire libre disponibles, se recomienda colocar la ropa en un tender cerca de una ventana que esté abierta parcialmente.
4. Intentar no colocar muebles pegados a las paredes de la casa. Se recomienda despegarlos unos centímetros para que el aire pueda circular mejor y no se acumule la humedad. En esta misma línea, acumular plantas dentro de los espacios cerrados puede ser beneficioso para que la humedad tome protagonismo.
5. Un punto clave es evitar las duchas extensas de agua muy caliente. Este evento produce una gran cantidad de vapor en el ambiente que suele dirigirse al techo, que puede experimentar la aparición de manchas de humedad. Se recomienda ducharse con la puerta cerrada y mantenerla así al salir, tal como ocurre con la cocina. Además, puede ser de gran ayuda para cuidar el agua.
6. Cuidar las temperaturas dentro de la casa. Poner estufas o aires acondicionados a una gran temperatura puede ser contraproducente, ya que puede condensarse la humedad en el aire, sin contar que también es importante para cuidar el bolsillo en lo que refiere a la calefacción.
7. Tener cuidado con la ropa en los armarios. Existen sobres absorbentes de cloruro de calcio o gel de sílice que ayudan a eliminar la humedad en estos espacios cerrados. En caso de no contar con ellos, se pueden utilizar recipientes con sal gruesa o pequeñas bolsas con arroz o tiza, ya que tienen un funcionamiento similar.