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Hungría levanta un campamento de inmigrantes ilegales en la frontera con Austria

El Gobierno húngaro está construyendo un gran centro de acogida para inmigrantes ilegales cerca de Austria, en las afueras de la ciudad de Vitnyéd, a 15 kilómetros de la frontera. El pasado domingo ya tuvo lugar una marcha de protesta en esta localidad de 1.500 habitantes, por temor a un campamento cuya capacidad teórica es de 500 personas, pero que podría llegar a triplicar esa cifra. Por el momento se ha levantado una valla de alambre de tres metros de altura alrededor de la antigua escuela de formación profesional de Csermajor, que la policía vigila estrechamente, y las fotografías muestran que en el antiguo gimnasio se han instalado literas dobles. El alcalde de Vitnyéd, Csaba Szalai , se limita a responder que el terreno y las instalaciones son de propiedad estatal y que no está autorizado a hacer comentarios al respecto, mientras en Facebook, justifica el establecimiento del campo alegando que Hungría ha sido multada por violar la ley de asilo de la UE .Noticia Relacionada estandar Si Las cifras ponen en duda la efectividad de los controles fronterizos en Alemania Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín Las autoridades alemanas reconocen que no hay personal suficiente ni presupuesto a disposición de la Policía para mantenerlos en el tiempo El portal \'nyugat.hu\' informa de que también se estará planeando otro campo abierto en el distrito de Vas, lo que significa que los residentes serán libres de salir de las instalaciones durante el día, y solo tienen que permanecer dentro del campamento por la noche.A la inquietud de los vecinos se suma la protesta oficial del vecino gobierno de Austria, que teme que los inmigrantes ilegales terminen pasando a su territorio a través de la zona boscosa que rodea el campamento, según ha confirmado el gobernador de Burgenland, Hans Peter Doskozil . El Ministerio de Interior en Viena ha amenazado con cerrar la frontera con Hungría. Un portavoz del ministro Gerhard Karner ha confirmado que, «si lo que nos tememos ocurre, adaptaremos nuestras medidas».Csermajor acogía hasta hace poco arefugiados de Ucrania que ya han sido desalojados. Vitnyéd se encuentra en el condado de Györ, a pocos kilómetros de la frontera entre Seewinkel y Deutschkreutz en Burgenland, y Doskozil sospecha que «esta localización sólo puede servir para permitir el traslado de refugiados a gran escala a través de la frontera verde hacia Austria, lo que equivaldría a un contrabando organizado por el Estado». Austria «se defenderá de los planes con todas las opciones legales y políticas», ha dicho, y ha pedido al canciller Karl Nehammer y al ministro de Interior Karner que tomen medidas al respecto. Si Hungría lleva a cabo proyectos de este tipo, Austria debe responder con una «vigilancia rigurosa de la frontera verde», ha exigido, añadiendo que Burgenland cerraría inmediatamente todos los pasos fronterizos, «si fuera necesario, con zonas peatonales adicionales».Actualmente, las autoridades austriacas registran relativamente pocos cruces fronterizos ilegales desde Hungría. Durante la campaña electoral, de cara a las elecciones que se celebran en el país alpino el próximo domingo, el canciller Nehammer ha presumido de la reducción de estas entradas ilegales hasta en un 97 por ciento. El presidente de Hungría, por su parte, ha reiterado recientemente su exigencia de que la UE pague los gastos de seguridad fronteriza de su país y ha amenazado con medidas polémicas si eso no ocurre. «Pagarán, es sólo cuestión de tiempo», ha augurado Viktor Orbán en una entrevista radiofónica. Orbán es aliado en Bruselas del líder del FPÖ, Herbert Kickl , la extrema derecha austriaca que figura en el primer lugar en las encuestas de intención de voto.Orbán ha intentado reiteradamente presionar a sus socios de la UE en materia de inmigración, como la primavera pasada, con la liberación de cientos de traficantes de personas condenados, que justificó por la falta de fondos de la UE. También jugó un papel destructivo durante la gran crisis de refugiados de 2015, cuando las imágenes de inmigrantes retenidos en condiciones inhumanas en campos húngaros causaron tal revuelo en toda Europa que Austria y Alemania abrieron sus fronteras. El entonces canciller de Austria, Werner Faymann , habló de «emergencia» y comparó las acciones de Orbán con las de los nacionalsocialistas en la Segunda Guerra Mundial. «Subir a los refugiados a los trenes con la creencia de que se dirigen a otro lugar trae recuerdos de la época más oscura de nuestro continente», dijo. En las últimas semanas, Orbán ha actualizado su amenaza y ha amagado con enviar «en autobús» a los inmigrantes ilegales en dirección a Bruselas.Un delegado del gobierno responsable del desarrollo rural en Vitnyéd niega la mayor y asegura que «no habrá ningún campamento de inmigrantes en Vitnyéd y el primer ministro Orbán ya nos lo ha asegurado personalmente». Según el político de Fidesz, cualquier información en contra es una información falsa destinada a difundir el miedo. Explica que el motivo de las obras de renovación es que el edificio se encuentra en un «estado desolador» debido al alojamiento de numerosos refugiados de Ucrania y necesita ser renovado. Incluso ha mostrado varias imágenes del estado de las zonas sanitarias y de vivienda, algunas de las cuales son realmente inhabitables. Sin embargo, según la oposicióny los habitantes del pueblo, esas fotos han sido tomadas en otro edificio escolar.

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