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Hungría y Eslovaquia presentan un frente en defensa del derecho de veto en la UE

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán , y su homólogo eslovaco, Robert Fico , se han manifestado en contra de la abolición del principio de unanimidad para determinadas decisiones de la UE. «Eso significaría negar la soberanía de nuestros Estados», ha alegado Orbán durante la visita a Bratislava en la que han determinado formar un frente común e intentar atraer a otros socios europeos a sumarse a ellos. Orbán ha advertido que, en caso de desaparecer el derecho de veto, Hungría podría verse «arrastrada a una guerra, aunque ni nuestros ciudadanos ni nuestros gobiernos lo quieran».Hungría ha bloqueado decisiones desde dentro de la UE a menudo, adoptando una posición de bloqueo, por ejemplo respecto a las sanciones contra Rusia y al proceso de adhesión de Ucrania . Es debido a esta circunstancia que varios Estados miembros de la UE han pedido una reforma del principio de unanimidad. No será fácil de implementar porque los 27 países de la UE tendrían que votar a favor y, después de escuchar a los máximos representantes de Hungría y Eslovaquia, parece claro que no será posible.Fico, que al igual que Orbán se opone a la ayuda militar de la UE a Ucrania en la guerra contra Rusia, también se ha pronunciado contra la abolición del principio de unanimidad. «Abolir el veto sería un paso hacia la abolición de la Unión», ha sugerido que Eslovaquia optaría en ese caso por abandonar la UE. A diferencia de la mayoría de los demás jefes de gobierno europeos, Fico y Orbán mantienen estrechos vínculos con Moscú, lo que explica sus posiciones. Hungría también sigue importando grandes cantidades de gas natural de Rusia y culpa repetidamente a las sanciones de la UE contra Moscú de los problemas económicos de su país.Noticia Relacionada 1945-2025 estandar Si La generación sin culpa en la Alemania después de Hitler: los bisnietos de los nazis quieren olvidar Rosalía SánchezLos países de la UE deben decidir por unanimidad sobre la prolongación de las sanciones contra Rusia y casi todos los pasos del proceso de adhesión a la UE, sin embargo solamente la primera de esas decisiones peligra realmente por el voto en contra de estos dos países. Ucrania y Moldavia solicitaron su adhesión a la UE tras el inicio de la invasión rusa a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 y las negociaciones de adhesión se abrieron oficialmente en junio de 2024. Sin embargo, probablemente pasarán años, si no décadas, antes de que cumplan todas las condiciones para la adhesión . En el caso de Ucrania, la paz con Rusia se considera un requisito previo y no hay garantía de membresía.La visita, por lo demás, fue una exaltación de las relaciones entre los dos jefes de gobierno. Orbán fue recibido calurosamente y ambos firmaron un memorándum sobre cooperación transfronteriza , mientras elogiaban las relaciones de sus países como las mejores de la historia. Se jactaron conjuntamente de la «postura soberana» y la «protección de los intereses nacionales» del otro en una conferencia de prensa conjunta. «Los dos ya somos unos toreros. Llevas más tiempo en la política que yo. Quiero enviar un mensaje a nuestros críticos: todavía tenemos mucha energía y tenemos la intención de mantenernos activos en la política nacional y europea durante mucho tiempo», dijo Fico.Ambos acusaron a la UE de no defender el Estado de derecho, criticaron su silencio sobre los \'maidanes\' en Serbia y Georgia y afirmaron que la cooperación en el Grupo de Visegrado fue «desmantelada conscientemente» por los principales actores. Orbán garantizó que hará todo lo posible por revivirlo a partir de junio, cuando Hungría asumirá su presidencia. Evitaron abordar temas bilaterales menos vistosos, como el conflicto entre las plantas de abastecimiento de agua de Gabcikovo y Nagymaros, sobre el que pesa un fallo del Tribunal Penal Internacional de La Haya de 1997 que insta a un acuerdo. No mencionaron que la televisión pública húngara ha emitido imágenes del castillo de Bratislava mientras se escuchaba el himno nacional húngaro, según ha denunciado recientemente el exministro de Asuntos Exteriores eslovaco Ivan Korčok, al hilo de las críticas de Hungría al acuerdo posterior a la Primera Guerra Mundial y su afirmación de que ciertos estados, incluida la república eslovaca, siguen siendo históricamente territorio de Hungría.

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