La Justicia identificó a ocho individuos de alrededor de 20 años, sin vínculos entre sí ni afiliación a ninguna organización política.
La principal hipótesis de la investigación es que fueron contratados para generar los disturbios en el Congreso durante el debate por el acuerdo con el FMI, en los que resultó destrozado el despacho de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación que lleva a cabo la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo dio un importante paso este lunes al identificar a ocho personas como responsables de los destrozos ocasionados en el despacho de la Vicepresidenta.
La principal línea de investigación de la Justicia es que los agresores fueron contratados para generar los incidentes en el Congreso. Lo sorpresivo es que las ocho personas aparentemente no pertenecerían a fuerzas políticas.
Los ocho sospechosos fueron identificados mediante un software del Ministerio de Seguridad que permitió vincular sus rostros con datos personales como nombre y apellido, domicilio y teléfono.
La principal hipótesis de la investigación es que fueron contratados para generar los disturbios en el Congreso durante el debate por el acuerdo con el FMI, en los que resultó destrozado el despacho de la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación que lleva a cabo la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo dio un importante paso este lunes al identificar a ocho personas como responsables de los destrozos ocasionados en el despacho de la Vicepresidenta.
La principal línea de investigación de la Justicia es que los agresores fueron contratados para generar los incidentes en el Congreso. Lo sorpresivo es que las ocho personas aparentemente no pertenecerían a fuerzas políticas.
Los ocho sospechosos fueron identificados mediante un software del Ministerio de Seguridad que permitió vincular sus rostros con datos personales como nombre y apellido, domicilio y teléfono.
El jueves pasado, mientras se trataba el proyecto de acuerdo con el FMI, en el Congreso, organizaciones de izquierda y opositoras marcharon y en ese escenario, atacaron con piedras la sede del Congreso de la Nación, dañando parte del despacho de la Vicepresidenta.