Los incendios en la turística isla española de Tenerife mantienen el riesgo en alto y por ese motivo ya son más de 26.000 las personas que tuvieron que ser evacuadas debido al avance sin control del fuego.
??? | #AHORA • Los incendios forestales en Tenerife, Islas Canarias en España, amenazan a las ciudades cercanas. Se estima que más de 1,800 hectáreas están ardiendo. pic.twitter.com/ITem6HzV25
— ALERTAS MUNDIAL ?️ (@AlertasMundial) August 17, 2023
"Según los cálculos provisionales obtenidos del censo, las personas evacuadas podrían superar las 26.000" en el norte de la isla, la mayor del archipiélago canario situado frente al litoral noroccidental de África, indicó el servicio canario de Emergencias.
"Aquellas que necesitan alojamiento son derivadas a los distintos albergues habilitados", agregó en la red social Twitter.
En una actualización a última hora del viernes, las autoridades habían informado de que unas 4.500 personas habían sido evacuadas desde el inicio del incendio, que se desató el martes por la noche.
Pero las llamas siguieron propagándose debido a los fuertes vientos y a temperaturas más altas de lo esperado, lo que obligó a evacuar cinco municipios adicionales del norte de la isla.
Montse Román, directora técnica de emergencias, aseguró que aún se estaban cotejando las cifras, pero advirtió de posibles "nuevas evacuaciones" en caso de que el incendio avanzara.
Pedro Martínez, director de los trabajos de extinción, declaró a los periodistas que el perímetro del incendio había "crecido bastante" durante la noche y que en la zona norte de Santa Úrsula, el frente seguía avanzando "de manera continua".
"Son barrancos muy profundos donde no podemos penetrar con medios terrestres y donde los medios aéreos no han podido hacer descargas por la acumulación de humo", precisó.
Refuerzos
En las últimas horas se incorporaron a los trabajos de extinción 36 miembros de las brigadas de refuerzo en incendios forestales (BRIF) de la península y 13 bomberos de Fuerteventura, y el sábado llegará un helicóptero Kamov con capacidad para descargar 4.500 litros.
De esta manera se garantiza la continuidad en la dotación de los equipos.
La zona que preocupa más a los medios de extinción es La Orotava y sus partes altas, Aguamansa y Pinolere, donde se ha establecido la estrategia defensiva de las infraestructuras aunque el avance de las llamas es muy lento.
El problema en esta zona es que son operaciones de ladera en corte casi vertical que suponen mucho riesgo para los operarios, por lo que hoy se optará por arrojar líquido retardante desde un avión.
Además, se ha abierto un poco más el frente de Santa Úrsula, donde hay barrancos de mucha profundidad y los medios aéreos no han tenido oportunidad de atacar las llamas.
Sí se tiene previsto extremar la vigilancia en una zona de viviendas en Arafo y Güímar, en la zona sur, próximas a un área de monteverde por si fuera necesario tomar alguna medida de precaución. Clarín.