Mujeres de hoy

Inés Sastre: "Menos mal que me fui a París, si me llego a quedar en España, con lo bien que se vive, no habría arrancado nunca"

Años 90. En el frenético mundo de la moda surgen mujeres que sobresalen por encima de las marcas. Personajes de físico casi sobrenatural capaces de sacar de quicio al más excéntrico de los diseñadores. En nuestro país, como en La Verbena de la Paloma, una morena y una rubia despuntan, desfilan, posan y enamoran. Lo hacen sin aspavientos, sin escándalos. Son Judit (Mascó)e Inés (Sastre) y viceversa. Eran nuestras primeras top top de la época. Luego vendrían Laura (Ponte) y Nieves (Álvarez): "Trabajé mucho con Judit -recuerda Inés-, había una relación muy cordial, no tanto como para llamarnos e ir a tomar un café, pero nos llevábamos muy bien".

Inés con vestido doble con la parte de abajo de punto negro y, encima, vestido de plumas, todo, Louis Vuitton. Jesús Isnard

Cuando Cindy Crawford fue a buscarle el pasaporte

Otras colegas del momento atendían por Kate (Moss), Cindy (Crawford), Jerry (Hall), Carla (Bruni), Stella (Tennant), Claudia (Schiffer). "Es algo que mis amigos siempre me han echado en cara. Se quejaban y me decían: "Ya está bien, podrías traernos a alguna de tus amigas". Todavía Inés está agradecida a Cindy Crawford cuando en Brasil se hizo una hora de coche para ir a buscarle el pasaporte y llevárselo al aeropuerto para que así pudiera volar y llegar puntual a su cita para empezar a rodar una película en Europa.

Con vestido negro de crêpe con chaqueta, todo Balenciaga. Jesús Isnard

Su primera portada en TELVA

Aquí, en TELVA, había una debilidad enorme porque viniera a nuestras páginas, una época que ella recuerda con especial cariño: "Tenía una relación fantástica con Sofía Torga, la entonces directora de moda, era una mujer estupenda, valiente y bien conocida fuera de España. Me acuerdo de mi primera portada en TELVA, con un gorro de Sybilla. Ha envejecido de maravilla. La miro una y otra vez y el tiempo apenas le ha afectado. La foto la hizo Paco Navarro. He viajado mucho con la revista, con Alicia (Chapa, actual directora de moda) he vivido muchas historias y experiencias. Recuerdo la gracia que me hacía lo que se metió conmigo una vez porque llevaba unos zuecos de Ralph Lauren, que entonces estaban de moda. Sólo me pedía que me los quitara, decía que eran feísimos, pero no le hice ni caso".

Vestido de encaje burdeos y medias a juego, Zimmermann.Jesús Isnard

dESDE LOS 13 AÑOS FRENTE A UNA CÁMARA

Inés es de risa fácil y sonrisa seductora. Su cambio de expresión equivale a un encendido de feria, a un chispazo en la noche. Y lo sabe cuando posa. Empezó muy pronto a relacionarse con la fama. Su trayectoria es de sobra conocida: Carlos Saura la descubrió con 13 años zampándose una hamburguesa, la reclutó para El Dorado, película a la que sucederían Johanna d'Arc of Mongolia y Fuga dal Paradiso: "Después de rodar mi tercera película me surgieron muchas sesiones de fotos, que me resultaba más ligero que rodar. Apareció John Casablancas, dueño de la agencia Elite, que quería modelos para el Look of the year. Fui a París con cierta ventaja -asegura-, había participado en tres rodajes y había estudiado en Saint Chaumond, un colegio francés. Desfilamos en el taller de Azzedine Alaïa y ¡gané! pero no firmé el contrato, quería ser libre para continuar mis estudios".

Vestido de organza marrón y jersey de cuello alto, todo Fendi. Jesús Isnard

lA sORBONA COMO ANTÍDOTO CONTRA LA VANIDAD

Nunca ejerció la carrera que estudió en la Sorbona: Letras Modernas, pero asume que sí le ha servido para su vida profesional: "Me costó un gran esfuerzo, pero era necesario para vivir en la realidad. Se trata de algo que le ha ocurrido a muchas actrices, empiezan a trabajar muy jóvenes, y necesitan hacer un pequeño parón. Me ha resultado muy útil porque, aparte de fotos y rodajes, he tenido que representar a marcas que te obligan a tratar con mucha gente, comunicar". De hecho, Inés fue durante 11 años imagen de la firma Lancôme, a la que se ha referido alguna vez, medio en broma, medio en serio, como un "marido rico".

Distintos movimientos de Inés con un mono pantalón con lazada, Loewe. Jesús Isnard

HA POSADO PARA LOS MEJORES FOTÓGRAFOS DE MODA

Ha trabajado con fotógrafos tan míticos como Avedon: "Hice con él el calendario Pirelli. Me encantaba como retratista". También con Javier Vallhonrat y Peter Lindbergh: "Se notaba que prefería a las rubias que a las morenas". De esa época mantiene una buenísima relación con Hans Feurer. "Me gustaba mi trabajo -continúa-, proyectar una imagen donde no sólo había belleza, también algo interior. Puedes pensar que ser modelo es algo frívolo, pero siempre tuve muy claro lo que me dijo mi agente en Estados Unidos: "Vehiculas un sueño y los sueños son algo muy importante". Lo asumí como una responsabilidad".

Gabardina larga verde con capa, Chloé. Jesús Isnard

sOLA DESDE LOS 17 AÑOS

Acostumbrada a cuidar de sí misma desde los 17 años, cuando se marchó a vivir sola a París: "Creo que, en cierto modo, te proteges el doble, el miedo nunca está de más". Todavía se acuerda de que al principio su madre le acompañaba a las sesiones: "Poco a poco fue soltando lastre. Recuerdo un viaje a Kenia, en el que iba a posar para el fotógrafo italiano Fabrizio Ferri: me acompañó hasta el aeropuerto de Milán para conocer al equipo y pedirles que me protegieran". Ella, su madre, también le advirtió sobre los peligros de la envidia: "Cuando volví de rodar en Costa Rica, para Saura, me recomendó que no hablara de la aventura sino que dijera en el colegio que había sido una experiencia muy dura. No entiendo la envidia, ¡yo me alegro tanto de la felicidad de los demás..!"

Gabardina larga verde con capa y mini vestido de gasa con volantes, todo Chloé. Jesús Isnard

PASIÓN POR EL GOLF

En esa época frenética de viajes, fotos, películas, presentaciones "muchas veces ayudaba con las maletas a la estilista de moda de turno, tenía pinta de estudiante, y era más sencillo pasarlas por las aduanas". A pesar de la espiral de trabajo, nunca tuvo tentaciones de tirar la toalla: "A veces hay que ir hacia atrás para avanzar con más impulso, así que buscaba momentos de pausa; viajaba a África, necesitaba estar en contacto con la naturaleza, descansar de tanta gente, tanta información. De vez en cuando hay que vaciar un poco la mente, dejarla en reposo". De hecho, el golf era y es una de sus aficiones favoritas: "Necesito estar en contacto con el verde".

Traje de chaqueta de franela gris con cuadros (con la chaqueta puesta al revés), y boina de terciopelo negro. Todo, Emporio Armani. Jesús Isnard

lAS ACTRICES SON AHORA MÁS PROTAGONISTAS

¡Cómo ha cambiado todo hoy!: "No digo que sea mejor o peor, ha habido una evolución. Ahora el mercado es más rápido, entonces no había redes sociales ni influencers. En poco tiempo la moda ha evolucionado muy deprisa, así como la mujer que proyecta". En la actualidad, las modelos no son las semidiosas de antes: "Ahora las actrices tienen más protagonismo. A cada cual su turno".

Chaqueta oversize burdeos, Etro. Jesús Isnard

"SENTIRTE CÓMODA ES IMPORTANTE"

Inés siempre ha hecho lo que le ha dado la gana con su peso: "Los cánones de belleza han cambiado -reconoce- las modelos de mi época eran un espectáculo. Creo que hoy deben tener cuidado con esa obsesión por el peso, con esas tallas tan pequeñas. Un vestido tiene que transmitir sensaciones y siempre estás más guapa cuando te sientes cómoda con lo que llevas".

SU FIESTA DE 50 AÑOS EN PARÍS

Hace poco celebró con una gran fiesta en París su 50 cumpleaños. Su lista de invitados (fueron hasta 90) recorría varias décadas, oficios y nacionalidades. Desde Allegra Hicks, hasta Marella Rossi; de los príncipes de Orleans a los directores creativos de Alvarno. Inés eligió París, la ciudad donde vivió 30 años: "Me fui al terminar el colegio y menos mal que lo hice. Si me llego a quedar un año más en España, con lo bien que se vive, no habría arrancado nunca, era una época muy divertida. No habría hecho ni la mitad de lo que he conseguido. Mientras mis amigos lo pasaban aquí de maravilla, yo llevaba una vida durísima, pero como tengo mucho orgullo me decía a mí misma: "Aquí resisto, pase lo que pase". Estuve muy valiente".

LA VUELTA A CASA

Pero hace cuatro años decidió volver a casa: "Para Diego (el hijo que tuvo de su matrimonio con Alex Corrías) era importante. La decisión daba un poco de susto, pero se me estaba volviendo demasiado francés y le he vacunado de España. He vuelto a encontrarme con Madrid, la estoy redescubriendo como si fuera una turista; ahora mismo es la ciudad más divertida de Europa, interesante y cosmopolita. Los que vienen aquí no la abandonan ¿Cómo van a hacerlo?".

Aquí lleva una vida intensa aunque poco noctámbula: "John Casablancas me aconsejó que tuviera cuidado con el mundo de la noche, pero tampoco hizo falta, siempre me han gustado más los planes de día. Disfruto mucho más con mi hijo cenando en casa". Un ritual que la modelo va a añorar porque Diego se ha marchado a estudiar fuera. "Hasta ahora, ha sido nuestro pequeño momento de estar y cocinar juntos. Le voy a echar mucho de menos".

"SI VOLVIERA A NACER, HARÍA EXACTAMENTE LO MISMO"

"Todo tiene sus etapas y ahora me toca disfrutar -asegura-, hago cosas puntuales que me aportan. También estoy bastante ocupada arreglando y redecorando mi casa de París. Cada vez que voy allí sólo pienso en la maravilla de vivir en España, todo es ¡tanto más fácil! París lo llevo en mi corazón, pero está bien cambiar, hay que huir del estancamiento, aunque dé vértigo".

Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, Cavaliere dell'Ordine della Stella d'Italia, Inés considera que su vida ha sido muy afortunada: "Si volviera a nacer haría exactamente lo mismo", concluye.



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Fuente:https://www.telva.com/moda/2024/10/16/670f72fb02136e2d8d8b45aa.html

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