La figura del joven fallecido en la ciudad de Monza con 15 años se encuentra en estos momentos en la localidad de Berón de Astrada y viajará este lunes hacia Saladas. Se estima que esté en Corrientes por todo el mes de julio. Acutis fue beatificado en 2020 y se había hecho conocido por documentar milagros vinculados a la eucaristía acaecidos en diferentes lugares del mundo.

La reliquia del joven Carlo Acutis, conocido internacional e informalmente como el “influencer de Dios”, arribó a la provincia de Corrientes y permanecerá aquí hasta finales del mes de julio.

La figura del joven, quien falleció a los 15 años de edad en la ciudad italiana de Monza debido a la enfermedad que padecía (leucemia), está en estos momentos en la localidad de Berón de Astrada y se espera que el lunes viaje a la ciudad de Saladas.

De la misma manera, el 4 de julio esperan partir a la ciudad de Itatí con la reliquia, para luego radicarla desde el 11 al 24 de julio en la capital de Corrientes. Finalmente, dicha reliquia partirá hacia Caá Catí y permanecerá allí hasta el 28 de julio.

Carlo Acutis, nació en Londres un 3 de mayo de 1991 y falleció en Monza un 12 de octubre de 2006). Fue un estudiante italiano y un aficionado programador de informática, conocido por documentar milagros eucarísticos alrededor del mundo y catalogarlos en un sitio web que creó antes de su muerte por leucemia.

14 años después de su muerte, y tras cumplir con todos los aspectos y requisitos necesarios, el cuerpo de Carlo Acutis fue beatificado el 10 de octubre de 2020, durante plena pandemia de COVID-19.

Entre algunos de los milagros que se le atribuyen al joven oriundo de la ciudad de Londres, el más impactante es el vinculado a un niño de Brasil, a quien curó de una rara enfermedad mediante su intervención.

Por otro lado, el 5 de julio de 2018 el Papa Francisco lo declaró Venerable Siervo de Dios. El 21 de febrero de 2020, el Sumo Pontífice aprobó el milagro que se le atribuye y por el cual fue beatificado el 10 de octubre de 2020. Su historia ha logrado cautivar a muchos debido a la devoción que mostró desde muy corta edad.