Acidez, gases, pesadez, dolor, hinchazón abdominal... Son trastornos frecuentes después de las comidas copiosas. Descubre que infusiones de plantas puedes tomar tras el postre para sentirte más ligera.
1 / 6 Hinojo contra los gases
Esta planta es un buen tónico para la digestión (aumenta las secreciones gastrointestinales), carminativo (reduce la producción de gases), calmante intestinal (elimina los cólicos), y estimula los movimientos naturales del intestino.
- Conviene evitarlo en el embarazo y la lactancia.
2 / 6 Alcachofera para digestiones lentas
Aumenta la expulsión y fluidez de la bilis, facilitando la descomposición de las grasas. Por eso es ideal para tratar las digestiones lentas que provocan pesadez, distensión abdominal y flatulencias. Se preparan sus hojas en decocción.
- Evita tomarla si sufres de piedras biliares, en el embarazo y la lactancia.
3 / 6 Manzanilla para combatir la pesadez
Es una de las plantas más digestivas. Contribuye a que no se acumulen gases en el estómago y alivia la pesadez abdominal. Además, su sabor suave y agradable es ideal para finalizar cualquier comida.
- También es efectiva contra los nervios y para combatir el insomnio.
4 / 6 Hierba Luisa cuando hay dolor
Esta planta, tomada en infusión, es considerada un tónico estomacal eficaz para evitar flatulencias, digestiones lentas y espasmos gastrointestinales. Su sabor alimonado y fresco la hace muy apetecible.
- También es muy útil para combatir el estrés y la ansiedad, que pueden llevarte a comer más de la cuenta.
5 / 6 Boldo para la digestión de las grasas
Previene la pesadez de estómago y protege el hígado y el páncreas. También facilita la digestión de las grasas y fortalece las mucosas del estómago.
- El boldo tiene, además, un efecto diurético por lo que te ayuda a eliminar líquidos y depurar tu cuerpo de toxinas.
6 / 6 Jenjibre contra el reflujo
Esta planta es tonificante, antiinflamatoria y mejora la inapetencia y las náuseas. También refuerza la válvula del esófago y previene el reflujo, además de ayudar a tratar los trastornos digestivos provocados por una producción insuficiente de ácidos gástricos. Prepárala en decocción de 1⁄2 rizoma por vaso.
- No conviene si padeces gastritis o si tienes una úlcera gastroduodenal.
ALEJA TUS MOLESTIAS DIGESTIVAS ¡Y DISFRUTA DE LAS COMIDAS!
Descubre por qué se originan tus molestias digestivas y elige la infusión más adecuada para aliviarlas.
Hinchazón y gases. Es la señal de que estás comiendo demasiado rápido y/o tomando alimentos muy flatulentos.
Pinchazos en la barriga. En la mayoría de los casos, suelen aparecer debido a los nervios aunque también por ingerir estimulantes como el café, el té...
Acidez de estómago. Responde a un exceso de secreción de jugos gástricos. Afecta más a personas muy estresadas o que se medican con antinflamatorios. Si se come rápido o se consume alcohol, picantes o carnes grasas la situación se agrava.
Reflujo. Los jugos suben hacia el esófago porque la válvula de entrada al estómago no cierra bien. Es un problema que se intensifica si te acuestas justo después de comer o si comes demasiado.
Regurgitaciones amargas. Si te parece que del estómago te sube un sabor amargo es que tu vesícula no elimina bien la bilis (una sustancia que digiere las grasas y las proteínas). Sucede si hay arenilla o piedras en la vesícula. Abusar de las comidas grasas las empeora.
Infusiones que tu estómago agradece
Además de las seis tisanas que ya te hemos recomendado, puedes optar también por las siguientes según sean tus molestias:
- Alivian la pesadez si comes mucho. Son muy efectivas la menta y el tomillo (además de las ya recomendadas manzanilla y hierbabuena). Tómalas tibias y a sorbos, de lo contrario distienden el estómago.
- Contribuyen a aliviar la hinchazón. Si sueles sufrir digestiones lentas y tiendes a acumular gases, te aliviará una tisana de angélica, clavo de olor o de anís antes o después de comer.
- Reducen el dolor de tripa y los retortijones. Las infusiones de canela y de melisa son muy eficaces para aliviar estos desórdenes.
Y ADEMÁS...
Si tras unos días de comidas copiosas te sientes hinchada, las bacterias beneficiosas te pueden ayudar.
Los probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal, evitando la proliferación excesiva de bacterias perjudiciales, responsables de infecciones, fermentaciones, gases e hinchazón abdominal.
Algunas de ellas son: Lactobacillus acidophilus, L. reuteri, L. rhamnosus, bífidobacterias... Se encuentran en alimentos como el yogur y también se pueden tomar preparados en polvo, viales o cápsulas (pide consejo profesional).