Autoridades del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA) y del Ministerio de Industria de la provincia, realizaron ayer una visita a campo en el Parque Industrial de Ituzaingó, donde se proyecta instalar un radar meteorológico de la red SINARAME.
El titular del ICAA Mario Salvia, junto al gerente de Coordinación Administrativa del ICAA Osmar Dufort y Natalaia Tatarinoff del Ministerio de Industria fueron recibidos por José García encargado del Parque Industrial Ituzaingó, realizaron una recorrida al predio destinado al proyecto de instalación del radar meteorológico, similar al que funciona actualmente en la localidad de Mercedes.
Se analizaron las condiciones y necesidades del predio, de acuerdo a los requerimientos para asentar el equipamiento que será parte de la red del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (SINARAME) que permite la recolección de datos y observación hidrometeorológica en tiempo real, con el objetivo de detectar diversos eventos de tiempo severo y mejorar la eficiencia de los pronósticos a corto plazo.
La red SINARAME está compuesta por radares meteorológicos pertenecientes a varios organismos nacionales y provinciales, públicos y privados. Estos equipos cuentan con una capacidad de detección estandarizada de “ecos” de lluvia de hasta 240 kilómetros de distancia, variable extensible a más de 400 kilómetros según requerimiento, y puede calcular la velocidad de movimiento de partículas a una distancia de hasta 120 kilómetros.
Los “ecos” son señales que devuelven las precipitaciones o partículas que están a kilómetros de distancia cuando la onda emitida por el radar rebota en ellas. De esta manera, puede realizarse un seguimiento en tiempo real de sistemas de tiempo severo, visualizar su movimiento, predecir su dirección, aproximar la cantidad y tipo de precipitación que producen y determinar su severidad.
A partir de ese análisis, el Servicio Meteorológico Nacional, organismo oficial de emisión de pronósticos, puede declarar alertas meteorológicos a corto plazo, a la vez que sirven de uso a diversos organismos.
Las principales utilidades son la generación de pronósticos climáticos a corto y muy corto plazo; desarrollo de un servicio de alerta temprana para desastres naturales; previsión de contingencias ambientales para la producción agrícola y ganadera; monitoreo hidrometeorológico para la regulación de presas; aporte de información para la seguridad en la navegación y aeronavegación; suministro de datos básicos para la investigación científica y tecnológica.